jueves, 28 de marzo

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Opinión

De Andalucía a Castilla-La Mancha: ¿Pueden replicarse los resultados?

Por Mario Villaverde, politólogo por la Universidad de Granada y vecino de Villarta de San Juan.

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El domingo pasado se celebraron elecciones autonómicas en Andalucía, las cuales dieron como resultado la victoria por mayoría absoluta del Partido Popular, en un tradicional feudo de la izquierda y por eso, este fin de semana ha pasado a la historia, ahora la pregunta es: ¿Pueden extrapolarse estos resultados a Castilla-La Mancha?

La campaña andaluza ha girado principalmente en torno a 3 ejes que difieren mucho en lo que seria una campaña en nuestra región, estos son: los liderazgos, el nacionalismo y la movilización.

Comencemos hablando del liderazgo de los presidenciables de cada partido. El PP de manos de Juanma Moreno Bonilla como presidente de la Junta de Andalucía, se ha bastado con el mismo para llevar a su partido a conseguir la mayoría absoluta, diluyendo lo máximo posible las siglas del partido en los carteles y prescindiendo del azul típico del partido por el verde de Andalucía. Por su parte Vox, ha traído desde el congreso de Madrid a su portavoz, Macarena Olona, como si su mera presencia en la contienda electoral hiciera que el partido tomase un impulso hacía delante, que nunca se llegó a dar. Y por cuenta de Ciudadanos, repetía el que era vicepresidente de la Junta de Andalucía Juan Marín, pero que, a pesar de la popularidad de este, la imagen de su partido como “muerto en vida”, le ha dejado sin escaños. Por parte de la izquierda, comenzado por el PSOE, ha presentado a Juan Espadas como cabeza de lista, el antiguo alcalde de Sevilla era una figura poco conocida fuera de su ciudad, y no ha sido capaz de transmitir nada, empeorando incluso el resultado anterior. Mientras que, Por Andalucía, con Inmaculada Nieto como baluarte de la unión final de los partidos a la izquierda del PSOE, no ha sido capaz de aglutinar ese voto y sin vista alguna del “Efecto Yolanda Díaz”. Y, por último, en caso de Adelante Andalucía y Teresa Rodríguez, ante su deseo principal de tener su propio grupo que represente al andalucismo desde la propia Andalucía, se ha tenido que conformar con 2 escaños.

Si lo comparamos con los liderazgos de Castilla-La Mancha, tenemos por parte del PSOE a Emiliano García-Page, el cual lleva al frente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha 2 legislaturas con un perfil centrista y que prácticamente, dobla en diputados a su inmediato perseguidor, el PP de Paco Núñez, el cual se presentará por segunda ocasión a tratar de hacerse con el Palacio de Fuensalida. Este, sigue siendo un perfil casi desconocido en su tierra, el cual en 2019 ni siquiera fue capaz de ganar las elecciones autonómicas en su Almansa natal, esto dice poco del que fuera el alcalde de esta sí, pero lo poco que dice no es bueno. Mientras que por parte de Unidas Podemos y Ciudadanos, sus expectativas de cara a las siguientes elecciones en nuestra tierra van a ser muy complicadas para ellos, ya que ambos partidos viendo cualquiera de las últimas elecciones autonómicas en cualquier territorio, se les antoja un tanto complicado. Y por parte de Vox, aunque no están en las cortes de Castilla-La Mancha, y desconocemos que candidato llevará, aunque se ha hablado de Ortega Smith como cabeza de lista.

Respecto al nacionalismo, en el caso de Andalucía todos los partidos a excepción de Vox, que ellos mismo se definen como anti-autonomistas, empuñan la “Arbonaida”, la bandera del andalucismo, como propia, para reivindicar el sentimiento andaluz de nación. Y aunque Adelante Andalucía trataba de presentarse como único partido plenamente andaluz, pero quien mejor ha cogido esta bandera ha sido el PP, el ganador de las elecciones.

Mientras que en el caso de Castilla-La Mancha, no existe ese componente nacionalista que, si existe en Andalucía, no empuñamos la bandera de nuestra región como símbolo nacionalista, porque no está ese sentimiento generalizado dentro de nuestras fronteras.

Y en cuanto a la movilización, finalmente la participación ha sido un 2% superior a las anteriores elecciones andaluzas, por lo que podemos decir que, el pseudo-slogan de la izquierda en estas elecciones “si votamos, ganamos”, no ha sido así, y ha sido el PP el que más a movilizado a lo largo y ancho de toda Andalucía.

En caso de Castilla-La Mancha las autonómicas se celebrarán en conjunto con las municipales, el último domingo de mayo de 2023, donde la ciudadanía cuando va a votar vota en ambas elecciones, por lo que la participación será mucho más alta.

En conclusión, no existe en Castilla-La Mancha posibilidad de que pueda darse un resultado semejante en base a estos 3 ejes de la campaña, ni en Castilla-La Mancha existen unos liderazgos como los de Andalucía, ni se dan las condiciones del terreno de juego “nacionalista manchego”, ni la falta de movilización va a ser un factor clave para la configuración de las cortes. El tablero donde se va a jugar las próximas elecciones en Castilla-La Mancha van a ser las agrupaciones de la España vaciada, aunque en las elecciones andaluzas estas candidaturas han sido incapaces de lograr representación; el discurso político nacional va a estar muy presente, al no existir como hemos dicho ese componente nacionalista, además del discurso político regional, y como no, del discurso de los ayuntamientos, la base de toda política. Todo esto va a ser muy importante para dirimir el resultado de las próximas elecciones.