La irresponsabilidad de la gente provoca medidas mas duras

Creo no equivocarme si digo que si no todos, la mayoría de los ciudadanos teníamos la seguridad de lo que pasaría en Navidad con las medidas que se tomaron, abrir el confinamiento de todas las comunidades autónomas, menos la comunidad valenciana, para que familiares y allegados traería consecuencias en el número de contagiados. 

A pesar de ello, no culpo a las administraciones, ni la central, la autonómica, ni la local, esa decisión se tomó con criterio humanitario, para que aquellos padres, hijos, hermanos, etc., que no se veían hacía mucho tiempo debido a la pandemia, lo pudiesen hacer en unas fiestas tan entrañables para todos ¿Qué habríamos dicho los cuidamos en el caso de que las administraciones hubiesen decretado lo contrario?, también lo sabemos todos: que vivimos en una dictadura, que no pasa nada porque se reúnan si se tiene cuidado, etc., y la verdad es que no habría pasado nada si hubiésemos seguido las instrucciones que nos dieron, esas normas “de obligado cumplimiento” para que pudiésemos pasar las Navidades sin sustos.  

Ayer, el delegado provincial de la Consejería de Sanidad en Ciudad Real firmo un decreto que entró en vigor a las 12 de la noche tomando medidas mucho más duras para esta provincia. Nos confinan por poblaciones, y lo hacen por el alarmante incremento de contagios, y porque en los que se están detectando se supone que solo están los de nochebuena, después vienen los de nochevieja y reyes, aunque esta última fiesta fue algo más tranquila. 

Ahora, después de tomar esas decisiones que tomó ayer el gobierno regional, pero que a nadie le gusta tomar, vienen los mismos agoreros de siempre diciendo que ellos apoyan a la hostelería, tócate los huevos, y yo también la apoyo, y quien decidió cerrar los bares también la apoya, a la hostelería y a todos los autónomos de nuestra región, y no es algo que se diga con la boca pequeña para quedar bien igual que Casado con la pala, no, el apoyo del gobierno regional de Emiliano García Page lo hace con ayudas económicas. Ahora esos agoreros que saben tanto, junto con los hosteleros se empeñan en decir que quieren ayudas, pues muy bien, lo que deben decir para que lo sepa la gente es que el Gobierno de Castilla La Mancha es el gobierno autonómico que más dinero está destinando a los autónomos, de echo acaba de anunciar un nuevo paquete de 65 millones de euros, que sumados a lo ya repartido nos vamos a 150 millones de euros; 4 veces más que Madrid, 5 veces más Que Murcia y 8 veces más que Castilla y León. Eso habría que sumarlo a las ayudas repartidas por el gobierno central, pero es mejor no decirlo y dedicarnos al insulto, claro, hay excepciones, cuando empezamos con la pandemia, en los pueblos pequeños, sobre todo, había autónomos que se habían dado de baja en la seguridad social, lógicamente cuando fueron a pedir las ayudas no pudieron hacerlo. 

Lo que tampoco reconocen quien se queja del cierre de los bares, es que los verdaderos culpables, ni son los propietarios de los bares, ni la administración que decreta el cierre, somos los propios ciudadanos con nuestras irresponsabilidades, todos conocemos las medidas, sabemos lo que tenemos que hacer, y llenar los bares no es una de esas medidas, y eso fue lo que paso en Navidad, que los llenamos, sin mascarillas ni ninguna medida de protección, ante eso ¿Qué puede hacer el propietario del bar?. 

Y no solo eso, estamos llenando los hospitales con contagiados y después nos quejamos de que nos retrasan intervenciones quirúrgicas, pero si se están llenando las UCIS de enfermos de COVID-19 ¿Dónde metemos esas personas que necesitan la intervención quirúrgica? ¿lo enviamos a su casa cuando salga del quirófano? ¿No nos queremos dar cuenta del gasto que estamos obligando a realizar las administraciones, sobre todo en sanidad, por la pandemia?, gran parte de eso se podría evitar si fuésemos capaces de cumplir las normas que nos recomiendan. Pero es más sencillo hacer lo que buenamente nos dé la gana y después culpar a los demás de nuestras irresponsabilidades, sobre todo al gobierno. Ya me he convencido de que en España no seremos capaces de aprender nunca de nuestros propios errores, sobre todo, si después tenemos a quien echar la culpa.