La derecha española, hermana de la de Donald Trump

Los que me seguís habréis visto que publico menos temas políticos de lo que solía hacer, quiero hacer más caso a quien me aprecian, eso no quiere decir que no de mi opinión en todo aquello que crea que debo darla.  

El día seis pudimos ver algo insólito, el asalto al capitolio de los Estados Unidos en Washington. Si hubiésemos recibido la noticia sin saber dónde estaba ocurriendo, todos habríamos pensado que sería algún país sudamericano, en el que se estaba produciendo un golpe de estado.  

Esas imágenes que pudimos ver , rompiendo cristales y entrando en la fuerza, incluso se produjeron muertes, a la sede donde se encontraba la soberanía popular es muy grave, pero lo es aún más cuando esas miles de personas lo hacían alentados por el actual presidente, Donald Tramp que desde el tres de noviembre que se celebraron las elecciones sigue sin aceptar la derrota, hasta el punto de incitar a la gente a que diese un golpe de estado, en la primera potencia mundial y a la democracia más antigua del mundo. 

Aunque era inimaginable esos actos, a nadie que creamos en la democracia nos resulta raro, y más viendo Estados Unidos, Donald Trump, redoblando la apuesta de la confrontación para tener éxito en su carrera política. Las imágenes del asalto al Capitolio son una muestra clara de los riesgos a los que puede llevar el populismo y una política basada en la confrontación y el desprecio hacia las instituciones democráticas. 

Dicho esto, creo que quien sigue, aunque sea poco, la política española desde que el nuevo gobierno de coalición tomo posesión, incluso antes, estamos viendo en nuestro país la misma forma de actuar en los políticos de extrema derecha como son los dirigentes de PP, Ciudadanos y Vox, aunque sea más acusado en este último. Los dirigentes de estos tres partidos les faltó tiempo el mismo día seis para comparar la política realizada por el presidente norteamericano con la que está haciendo el gobierno español. 

Nada más lejos de la realidad, y lo hemos podido ver a lo largo de toda la pandemia, como los dirigentes de estos tres partidos solo se han dedicado a poner palos en las ruedas en lugar de empujar en el mismo sentido para intentar salir lo más pronto posible de la crisis en la que estamos inmersos, hasta el punto de ir varias veces a Bruselas para intentar que los 140.000 millones de euros en ayudas no vengan, eso es conspirar contra tu propio país. 

Lo último ha sido el temporal de nieve que hemos padecido varias regiones, un temporal para el que nadie está preparado, pero hemos vuelto a ver a los dirigentes de la derecha crispar, mentir e insultar, sobre todo el presidente del PP de Castilla La Mancha, junto con algunos otros parlamentarios nacionales hablando una vez más de lo mal que ha actuado Emiliano García Page, pero sin ver ni opinar en ningún momento de la situación que se estaba viviendo en Madrid. 

La conclusión es que aquí en España tenemos nuestros TRAMP particulares, políticos que están demostrando su ineptitud allí donde gobiernan, pero echando siempre la culpa de todo a Pedro Sánchez y sin poner soluciones encima de la mesa, políticos que solo saben sembrar la confrontación y el odio entre los españoles, incluido Ciudadanos, aunque los “socialistas moderados” lo utilicen para pactar, incluso gobiernos. Ya dije hace poco, que parte de la culpa de que estos partidos estén donde están es culpa a sido de los dos grandes, espero que aprendan ellos también.   

Aunque quien de verdad tienen que aprender de lo que estamos viendo en España y hemos visto en Estados Unidos, dirigidos por un líder como los que tenemos aquí en la derecha, somos los votantes. Dije en otro artículo que no se si votaría, viendo lo de Estados Unidos tengo seguro que votare, y lo hare por un partido de izquierdas, aunque sigo teniendo la duda de cual será ese partido, tendré que ver el resultado de la legislatura, y lo que me propone cada uno de ellos cuando llegue el momento, pero insisto que será a un partido de izquierdas ya que si dejamos que gobierne lo que tenemos ahora mismo en la extrema derecha compuesta por Vox PP y Ciudadanos solo nos puede traer eso, confrontamiento y odio, y los que creemos en la democracia no queremos eso.