domingo, 9 de junio

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Sociedad

Unos 5 comentarios que si eres heterosexual no habrás escuchado

Frases célebres de heterosexuales anónimos sometidas a examen.

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Agustín Mora Palomares. -  Desconozco el día que dejé de ser heterosexual, tampoco nadie me había dicho que lo era de la misma forma que ahora dicen que no lo soy.

Desde ese momento, hasta el que escribo han pasado algunos años de experiencias compartidas con otras muchas compañeras de activismo. En lo que sigue os propongo poneros en los zapatos de quienes en algún momento tuvieron que escuchar estos comentarios.

No es el chiste del mariquita estereotipado. Son situaciones reales, experiencias incómodas y compartidas por muchas de nosotras.   Lo dicen de forma jocosa, o no. Lo preguntan sin saber, o a sabiendas. Lo aconsejan por tu bien, o por el suyo. Todos estos comentarios (¡y solo son cinco!) tienen en común que jamás fueron dichos a alguien heterosexual.

 

1) Un maricón no va a ser alcalde nunca

Y así, de repente, te rebajan a ciudadano de segunda; porque en el fondo creen que por ser gay eres un hombre inferior. Pensemos lo absurdo que suena escuchar a alguien decir “un hetero no va a ser alcalde” y cuántos lo han sido. Claro que ser heterosexual nunca fue sinónimo de ciudadanía de segunda.

Lo cierto es que cada vez hay más personas LGTB que son elegidas por sus formaciones políticas para desempeñar puestos de responsabilidad y que han obtenido muchos apoyos en sus municipios, llegando a ser alcaldes, diputados y senadores.

APUNTA: La orientación sexual no debería ser un impedimento para ejercer la ciudadanía en igualdad de condiciones.

 

2) ¿Pero tú eres gay o es que te sientes mujer?

La curiosidad es un arma de doble filo y aquí apunta más a la confusión de quién preguntó tal cosa que a la de quien hubo de responder.  Nunca le habían explicado que la atracción sexual (quién quieras llevarte al catre) y la identidad de género (hombre, mujer) no son lo mismo. Pero es más fácil que montar un mueble de IKEA.

Paso 1. Identificar conceptos. Orientación sexual refiere a la atracción física y romántica y puede ser hacia personas del mismo sexo y/o género o de diferente sexo y/o género.

Ejemplo básico: Si te gustan los hombres y eres hombre, entonces tu orientación sexual es homosexual. Si eres mujer y te atraen hombres, eres heterosexual.

Identidad de género dice quién eres según las categorías de género sociales (hombre/mujer).

Paso 2. Si lo que quieres conocer es la orientación sexual, la pregunta es ¿Cuál es tu orientación sexual?, si quieres saber cuál es la identidad de género, preguntar por ella.

APUNTA: Es descortés presuponer la orientación sexual y la identidad de género por la expresión de género (si es más femenina o masculina la persona en cuestión). Ante la duda, pregunta educadamente, porque la curiosidad no está reñida con la educación.

 

3) Me parece bien lo que eres, pero en público córtate

La versión del “para ser gay no se te nota nada”, porque claro, todo homosexual tiene que llevar una boa de plumas. En su cabeza sonaba bien.

Si quieres que “en público” no sea quien soy en privado, el problema lo estás creando tú. En este briconsejo nos animan a ser quienes no somos, aunque toleren que en privado y donde no se nos vea podamos vivir y expresar nuestra identidad de género y orientación sexual. “Mamá, si te parece bien lo que soy, no me pidas ser hipócrita.

Ay hetero, líbrame de las aguas mansas: la plumofobia, esa aversión misógina del colectivo LGTBI hacia personas LGTBI son las aguas en las que navegamos cuando escuchamos “Si quisiera follar con una mujer no sería gay” y similares. Del mismo modo que heterosexuales nos aconsejan ser más discretitas, vayamos a que se de cuenta alguien, también homosexuales tenemos que revisarnos eso de la misoginia.

APUNTA: Ser misógino no es sexy. Si es machista, no te lo folles.

 

4) ¿De los dos, quién hace de mujer? / ¿De las dos, quién hace de hombre?

En la cocina, en el sexo, en el trabajo y con las amistades. Es que “hacer de (género)” es desempeñar unos papeles como si la vida fuera la Divina comedia de Dante.

Aquí mi lamentación: ¡Y quién me ha dicho qué papel tengo que hacer yo, que no me ha dicho por qué!

Que no, que en una relación de pareja no tiene por qué haber siempre un hombre y una mujer (hasta aquí todos podrían estar de acuerdo). Que, si son dos mujeres, no habrá ningún hombre (y no pasa nada).

En el sexo: el rol sexual de cada miembro de la pareja, mediante esta pregunta, plantea quién será el que haga de activo-dominante y quién de pasivo-receptivo.

Teníamos que haber hablado más de sexo, naturalmente, porque no todo es dar o esperar a que te den.  

APUNTA: El rol sexual no está ligado ni siquiera vinculado a la identidad de género; el deseo sexual y el placer no entienden de roles sociales, todas queremos el mayor placer, ¿para qué limitarlo a clichés de género?

 

5) ¡Cómo voy a compartir las duchas con él, si es gay!

¿Y quién le habrá dicho que él quiera compartirlas con un homófobo? Es que hay hombres con una masculinidad muy frágil, tanto que hasta pueden creer que “se van a convertir en gay” por ducharse en el mismo habitáculo.

Homófobo: el hetero que se escandaliza por compartir ducha con un gay, pero estaría encantado de hacerlo con una chica (hetero o no).

APUNTA: La orientación sexual no se contagia ni está de moda. No eres menos masculino por ser sensible ni por ducharte con hombres con expresión de género más femenina que tú.

 

Hasta aquí los cinco comentarios.