viernes, 29 de marzo

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Sociedad

El Gobierno de Castilla-La Mancha amplía los fondos para la gestión cinegética sostenible de cotos sociales y de refugios de fauna

La consejera de Igualdad y portavoz del Ejecutivo regional, Blanca Fernández, ha contextualizado esta actuación incluida en el Programa de Desarrollo Rural en el impulso, desarrollo y coordinación con las líneas y programas europeos en materia de medio ambiente

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El Consejo de Gobierno ha aprobado una modificación que permitirá ampliar los fondos para la gestión cinegética sostenible de cotos sociales y de refugios de fauna hasta un presupuesto total que asciende a 277.371 euros en las anualidades 2018-2020.

Un encargo que recae en la empresa pública GEACAM, que en este caso concreto está referido al coto social de ‘Cañadillas’, en el término municipal de Sevilleja de la Jara, y los refugios de la fauna ‘El Quinto de don Pedro’, ‘La Nava de don Diego’ y ‘Cardeñosa’, en la provincia de Toledo, a los que se incrementarán 14.409 euros más para la realización de un servicio de guardería para vigilancia del coto, para la gestión de solicitudes y realización de estudios mensuales de densidades de fauna cinegética.

Unas medidas que van en consonancia con la democratización de este carácter social de los cotos -el 80 por ciento de las personas que cazan proceden de zonas locales y regionales- dentro del desarrollo rural de Castilla-La Mancha que conlleva el mantenimiento y la recuperación del patrimonio natural cinegético y piscícola, “cuya práctica supone casi el 2 por ciento del PIB regional que se sustancia en más de 600 millones de euros y supone aproximadamente 14.000 empleos directos e indirectos anualmente en la región”.

La consejera de Igualdad y portavoz del Ejecutivo regional, Blanca Fernández, ha contextualizado esta actuación incluida en el Programa de Desarrollo Rural en el impulso, desarrollo y coordinación con las líneas y programas europeos en materia de medio ambiente.

Además, los cotos de las sociedades de cazadores, donde predomina la práctica de la caza vecinal, han podido reducir ya los importes de la matrícula un 50 por ciento, mientras que las zonas colectivas de caza que se encuentran federadas tienen un beneficio fiscal adicional de un 15 por ciento, y aquellas sociedades que cumplen los fines sociales definidos para las Zonas Colectivas de Caza tienen un descuento en el pago de la matrícula del 30 por ciento.

“Creemos en la caza social, sostenible y medioambientalmente responsable que fija población en el medio rural y que genera empleo donde precisamente lo que falta es empleo y oportunidades”, ha concluido la consejera.