Sociedad
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado hoy que desde el Ejecutivo que preside “no nos vamos a callar ni vamos a dar un paso atrás” en la defensa de los intereses hídricos de la región, especialmente ante el nuevo trasvase de 38 hectómetros cúbicos que la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura va a solicitar hoy. Una derivación a la que el presidente se opondrá “de manera evidente” por considerarlo “injusto”.
Además, y en torno al debate político que se está produciendo sobre la violencia hacia las mujeres, García-Page ha considerado que “no podemos estar callados ni de brazos cruzados” si en España se empieza a frivolizar con un consenso “conseguido entre todas las fuerzas políticas, sociales y culturales” como ha sido la Ley contra la Violencia de Género.
De esta forma lo ha avanzado durante la inauguración, este miércoles, del nuevo pabellón del Instituto de Educación Secundaria (IES) ‘Pedro Mercedes’ de Cuenca, un acto en el que el presidente ha estado acompañado por el director general de Programas, Atención a la Diversidad y Formación Profesional, Amador Pastor.
El presidente regional ha señalado igualmente que “ya es hora de ir cambiando la política del agua en España” y, a pesar de reconocer y agradecer los “gestos” del Ministerio de Transición Ecológica de “empezar a apostar por la desalación y ofrecer nuevas alternativas”, se ha mostrado esperanzado en que, con el tiempo, “haya mucha más agua que venga desalada de Levante que la que nos quitan de las cuencas de Castilla-La Mancha, necesitándola como la necesitamos aquí”.
Del mismo modo, ha reconocido que un consenso político e institucional “no es fácil” pero, si se consigue que con el tiempo el trasvase desaparezca, “va a ser por haber mantenido muy claros los intereses de la región y por haber tenido cabezonería y tesón”. Una actitud, ha reseñado, que ha mantenido tanto con el PP como con el PSOE, por lo que, si se materializa un nuevo trasvase, “le voy a decir a Pedro Sánchez lo mismo que a Rajoy”, ha garantizado.
La lucha contra la violencia machista nació en Castilla-La Mancha
Por otro lado, el jefe del Ejecutivo autonómico ha recordado que en Castilla-La Mancha nació “la primera ley que hubo en Europa de ataque y lucha contra la violencia machista”, en un momento en que nadie hablaba del tema, y que trajo consigo “ataques de muchos sitios, sobre todo de los machistas redomados”.
Asimismo, ha lamentado que la lucha contra la violencia machista, algo que se había conseguido en España “como un valor absoluto”, esté siendo ahora “objeto de mercadeo político por intereses de partido”, y se ha preguntado “de qué sirve decir que hay que educar a nuestros jóvenes en valores y fomentando la igualdad, o darse golpes de pecho cada vez que hay un atentado machista y muere una mujer en España” si se frivoliza después con la Ley que lucha contra la violencia machista.
En enero podría firmarse el proyecto del Campus de Guadalajara
En otro orden de cosas, García-Page ha valorado la gran “energía” desplegada en materia educativa en la región, con un importante esfuerzo en infraestructuras, tecnología y recursos humanos, a pesar de que se partía de una situación “muy dura” por la crisis, que se cebó especialmente con la Educación.
Asimismo, el presidente castellano-manchego ha avanzado que, “después de muchos problemas”, el gran campus universitario de Guadalajara tiene ya los trámites despejados, por lo que se ha mostrado esperanzado en que este mismo mes de enero “podamos firmar el proyecto en coordinación con la Universidad de Alcalá de Henares”.