Conversaciones con los condenados (En el día contra la pena de muerte)

Este es el lúgubre título de una edición de Documentos TV que la 2 de televisión española emitió hace ya tiempo, aunque no mucho. Un documental sobre el programa de televisión chino “Entrevista antes de la ejecución”, tenebroso título para una serie de programas que tenían como contenido, espeluznantes entrevistas realizadas a condenados a muerte en China…momentos antes de ser ejecutados. Unas entrevistas inhumanas que expresaban nulos conceptos de privacidad y respeto a la dignidad de la persona en ese inmenso y temido país comunista. Entrevistas en las que los condenados no hacían sino balbucear en estado de shock algunas frases de arrepentimiento en un mar de lágrimas y desesperación. Para helarte el corazón. Escenas en las que padres, esposas e incluso hijos de corta edad, niños, se abrazaban desfondados al condenado o condenada, quien según indica el comentarista, minutos después recibirían un disparo en la nuca.

El programa contenía así mismo las declaraciones de una jueza que explicaba con una naturalidad y frialdad pasmosa la legalidad y el poder del Estado en el dictado de estas condenas que se pueden aplicar por cometer cualquiera de cincuenta y cinco delitos, desde el robo al asesinato, para acabar diciendo que estos programas tienen una finalidad moral y ejemplarizante.

Y es aquí cuando y donde toca denunciar…el vergonzoso silencio del mundo, de sus políticos e instituciones ante tamaños atropellos contra la vida y la dignidad humana. ¿Dónde están esos colectivos y esos defensores de la libertad? ¿Dónde están las organizaciones humanitarias? ¿Dónde están los intelectuales? ¿Dónde están los que protestan contra el maltrato animal? ¿Dónde están esos tantos y tantos que se rasgan las vestiduras por cualquier chuminada, con perdón? ¿Ese es el modelo a que aspiran algunos políticos de nuestro país? A ver si va a resultar que las protestas de todos estos colectivos no tienen como finalidad acabar con aquello sobre lo que protestan, sino que es un mero desahogo afectivo-ideológico contra un poder o sociedad que no es de su agrado…

China es un ejemplo, un mal ejemplo de dignidad personal y de libertad. China es un temido gigante que de manera silenciosa está invadiendo el mundo, por arriba y por abajo, por arriba comprándonos Deuda y por abajo vendiéndonos “todo a cien”. Y este mundo nuestro tan civilizado dejándose conquistar a golpe de un trabajo en régimen de esclavitud.