viernes, 26 de abril

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Sanidad

Dr. Juan José Lara: "Iniciar una reanimación temprana y usar el desfibrilador, mejora hasta un 60% la supervivencia"

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El Colegio de Médicos de Ciudad Real es un espacio cardioprotegido, con aparatos desfibriladores en las sedes de Ciudad Real y Alcázar de San Juan. El personal no sanitario cuenta con la formación correspondiente para su uso, y por eso, cada dos años realiza un curso de reciclaje para actualizar conocimientos en técnicas de reanimación. De esta forma, durante diez horas de duración, los trabajadores del Colegio participaron en un curso de Soporte Vital Básico y DESA (desfibrilador semiautomático), impartido por los Dres. Juan José Lara, Elena Carrasco y Antonio Rodríguez Mejía, instructores y médicos del Servicio de Emergencias 112 de Ciudad Real. El curso, coordinado por el director de Formación del Colegio, el Dr. Francisco Hermoso, estaba dirigido además a médicos de Ciudad Real que siguieron el curso en la institución colegial.

En ambos casos, el objetivo era renovar los conocimientos y las destrezas necesarios para poder realizar una primera atención de la parada cardiaca hasta el momento de la llegada de los equipos especializados, según la normativa vigente acorde a las últimas recomendaciones internacionales ILCOR, Europeas ERC (European Resuscitation Council), y del Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar, CERCP.

Formación continua

La formación consistió en aprender a cómo evaluar al paciente inconsciente, cómo realizar las compresiones de calidad y las ventilaciones, cómo utilizar un desfibrilador externo semiautomático, y cómo colocar al paciente en posición de seguridad una vez recobrada la respiración hasta que pueda ser atendido por los equipos de urgencia.

Se estima que se producen cerca de 400 paradas al año en Castilla-La Mancha, y el índice de recuperación ante una afección cardiaca que se produce fuera del entorno hospitalario oscila entre el 5% y el 10%. Esta cifra podría incrementarse si se aplicasen las correspondiente maniobras RCP y DESA. Así, como insisten los instructores del curso, “es vital que los ciudadanos conozcan las técnicas básicas de RCP. Iniciar una reanimación temprana y usar el desfibrilador, mejora hasta un 60% la supervivencia”.

El Dr.  Juan José Lara recuerda que “es necesario activar la cadena de la supervivencia entendida como una serie de acciones que, realizadas correctamente, aumentan las posibilidades de vivir tras una parada cardiorrespiratoria. Está formada por los siguientes eslabones, todos igual de importantes: reconocimiento inmediato de la parada y activación del sistema de emergencia a través del 112; reanimación cardiopulmonar precoz; desfibrilación lo antes posible si estuviese indicada; soporte vital avanzado, cuidados post-reanimación”.