La radicalización en nombre de Allah cada vez más fácil

P.M.M.C. Experto universitario en seguridad y defensa.- Cada vez es más fácil radicalizarse, hace unos años el terrorismo de ideología islamista estaba organizado y jerarquizado, con ese juramento a Estado Islámico, ahora la red lo hace todo más fácil; fanáticos, con bazofia ideológica religiosa, con poco intelecto y capacidades para analizar y criticar, más una situación personal no favorable, es el cóctel perfecto para la radicalización, a través de la pantalla, porque sí, aunque su situación económica no sea buena, pero no podemos vivir sin un teléfono móvil con conexión a todo, y entre ese todo está el discurso y la petición de Estado Islámico, atacar con un cuchillo o incluso con una piedra al infiel, y así ocurrió en agosto de 2017, cuando Estado Islámico reivindicaba el ataque con un cuchillo a tres soldados en Bruselas.

Por esto no debemos confundir con un desequilibrado, aunque su situación psiquiátrica no sea la más estable, ¡y no lo es!, porque se ha sometido a un proceso de radicalización, y este camino puede ser largo o corto dependiendo del individuo, y su mente criminal vinculada a su fanatismo religioso, a considerar su religión como la verdadera, y por ello llevarlo hasta la exigencia y cumplimiento del sexto pilar del Islam, la yihad.

Los musulmanes son los primeros que sufren los atentados de carácter yihadista, pero Europa se está acostumbrando a ello, un dato evidente, aunque no se puede relacionar, es como en nuestra sociedad occidental el Islam esta creciendo, y la Iglesia Católica, no tiene una estrategia evidente, ¿por qué bautizados y bautizadas en Cristo son conversos al islam?, o como algunos musulmanes les gusta llamarlos, “regresados” al islam, terminología que tiene sus propias connotaciones.

Justo en el mismo momento donde estaba ocurriendo un acto de terror en Algeciras, en el norte de Alemania dos personas murieron y otras tantas heridas por un ataque similar en un tren. Aunque el país vecino, Francia, es el más castigado, no solo lo ocurrido en la sala Bataclan en 2015, en julio del 2016 dos terroristas del DAESH mataron a un sacerdote de 85 años en Normandía. Y en 2020 tres muertos en una iglesia de Niza, también con un ataque similar, con un cuchillo. El Islam es la segunda religión en Francia, los musulmanes representan más del 30% de la población, de los 65 millones de habitantes, 5.7 son musulmanes. Algunos de ellos con nacionalidad francesa, pero en tierra extraña, esto exige una reflexión profunda, porque situarse en tierra de nadie puede activar el proceso de radicalización de un individuo.

En España, el ultimo atentado terrorista de ideología islamista no fue en Barcelona ni en Cambrils, aunque se intenta ocultar, fue en septiembre del 2021, cuando un marroquí atropella a varias personas en una terraza en una pedanía de Roldán, en Torre Pacheco, Murcia, falleciendo dos personas, una de ellas el causante del atropello, se siembra el terror ante algo tan occidental, tan de nuestras costumbres y libertades, que es poder disfrutar de una buena tertulia en la terraza de un bar. No es responsable alarmar sobre lo que esta pasando, pero si avisar, de lo que podemos tener detrás de la esquina, ya que estos terroristas hay que separarlos del hecho religioso, no son musulmanes, son terroristas radicalizados, bazofia ideológica, con una mente atrofiada, sumergida en un extremismo irreversible, irrecuperable, ya que en proceso de desradicalización ya no es eficaz, y cuya única salida es llegar al paraíso.  

Los Ayuntamientos y sus policías locales son la primera atención temprana para obtener información o detectar la radicalización de un individuo o un colectivo, y así lo muestra el Plan Estratégico Nacional de Lucha Contra la Radicalización Violenta del Ministerio del Interior, un plan muy interesante  que se  centra en "constituir un instrumento eficaz de detección temprana y neutralización de los brotes y focos de radicalismo violento, actuando sobre aquellas comunidades, colectivos o individuos en situación de riesgo o vulnerabilidad".  Pues de los 8.500 Ayuntamientos que hay en España, solo uno, el de Málaga, lo aplica en su población, por último, desde aquí les pido a los políticos de todo índole y colores, a las propias Diputaciones Provinciales, ya que son el Ayuntamiento de Ayuntamientos que en cuestiones que afectan a nuestra seguridad y defensa, se dejen de ideología, que el objetivo final es evitar la descohesión en la sociedad de nuestros pueblos y ciudades.