La insensibilidad de negocios hosteleros como "Ginos" en Ciudad Real que marginan a los vinos castellano-manchegos en su carta

Castilla-La Mancha es una tierra vitivinícola por excelencia. Es algo obvio y, por ello, todos los ciudadanos tenemos que defender que hacemos unos vinos de calidad, singularidad y competitividad en el mercado nacional e internacional.

Lo que puede parecer una obviedad, parece ser ignorado por empresas hosteleras. Afortunadamente, no todas y cada vez menos, pero aún te puedes encontrar con cartas de vinos, que denominan "Vinos de aquí" y solo puedes encontrar Riveras, Somontanos o Riojas.

Esta situación es muy molesta para los ciudadanos que, como yo, cuando vamos a un restaurante, pedimos vinos de aquí y nos dicen que no los tienen.

Eso me ocurrió hace unos días en una pizzería-restaurante llamada “Ginos” en Ciudad Real. Me ofrecieron un vino italiano y acepté la oferta, pero mirando la carta de vinos de este establecimiento franquicia, ubicado en la calle Hernán Perez del Pulgar, no tenían ni un solo vino de Castilla-La Mancha y denominaban para mi sorpresa "Vinos de aquí" a los que he relacionado antes.

El personal no supo darme una explicación de por qué ocurría eso. Sin ser un integrista en materia de vinos, tomaré la decisión de no ir a este tipo de establecimientos que no son sensibles a los productos de proximidad y más cuando existen referencias de gran calidad en los vinos de Castilla-La Mancha.

En las últimas cuatro décadas, nuestros vinos han estado marcados por la calidad, el esfuerzo y el desarrollo de un sector cada vez más puntero a nivel nacional e internacional.

Creo que debemos de defender lo nuestro y pido complicidad a los ciudadanos en este tipo de cosas que, sin lugar a dudas, pueden contribuir a generar un caldo de cultivo positivo para lo que supone un sello distintivo de calidad y de hacer las cosas bien.

No estaría de más que dicho Restaurante “Ginos” de Ciudad Real, e imagino que todos los centros de esta empresa en la región, tomasen nota de que no pueden marginar a un sector de vital importancia para los intereses de los castellano-manchegos.

Si esa marginación en este y en otros establecimientos prosigue, los ciudadanos castellano-manchegos como consumidores deberíamos abstenernos de contribuir a generar negocios con una gran insensibilidad con nuestra región.