Este sábado 8 de febrero a las 15:30 h. en CMT.

Esta película estadounidense contaba con un antecedente más o menos respetable, la versión británica dirigida por el “jamesbondiano” Terence Young en1965, protagonizada por una “decadente” pero todavía bella y radiante Kim Novak. Aquélla resultaba mucho más picante, acorde con el espíritu hippy y relativamente del momento de su concepción; al contrario, ésta otra carga más las tintas en sus muy bien expuestos picachos  dramáticos.

Basada en la conocida novela de Daniel Defoe, el autor de la justamente afamada ROBINSON CRUSOE, trata sobre las desventuras y azares de una mujer, que se ve obligada a meterse a prostituta para “sobrevivir”, en el duro Londres de principios del siglo XVIII, desde su nacimiento en prisión, hija de una mujer colgada automáticamente en el patíbulo tras haber dado a luz, hasta sus abundantes y diversos encuentros amorosos.

Decorados, dirección artística en general, puesta en escena, fotografía… todo ello muestra una gran calidad y forma parte de una esmerada producción dirigida con vigor y encanto por el inglés Pen Densham, en el que tal vez constituya el mejor trabajo de su no muy destacable y escasa filmografía.

Cuenta con otra baza fundamental, en lo que constituye un relevo de casi idéntica categoría, tal como es la belleza y el protagonismo de Robin Wright, celebérrima PRINCESA PROMETIDA y ex de Sean Penn. Morgan Freeman también supone un puntal de plenas garantías, de presencia imponente como un tipo en todo momento legal y leal pese a las adversidades. 

Es un brillante drama de época en el que su personaje principal está tan perfectamente retratado como la pintura de la época.