Director: Don Siegel
Intérpretes: Clint Eastwood, Patrick McGoohan, Roberts Blossom, Jack Thibeau, Fred Ward, Larry Hankin
Sinopsis: San Francisco, 18 de enero de 1960. Frank Lee Morris (Eastwood), un preso muy inteligente especializado en fugas, es trasladado a Alcatraz, cárcel de máxima seguridad situada en una isla rocosa en medio de la Bahía de San Francisco. A pesar de que nadie ha conseguido nunca evadirse de allí, Frank y otros reclusos empiezan a preparar minuciosamente un plan de fuga.
Tras cuatro excelentes trabajos en común entre el director Don Siegel y el actor Clint Eastwood, como el antológico EL SEDUCTOR, y tras un parón de ocho años, ambos volverían a juntarse en una quinta y última colaboración en 1979, esa precisamente es la que aquí les cuento.
Y el reencuentro no pudo ser más feliz. Volvieron a crear una obra maestra y aportaron al género carcelario una de sus muestras más destacadas. Junto a LA EVASIÓN de Jacques Becker (con el que podría tener algunos puntos en común, sobre todo en lo referido a su escueta y precisa narrativa), CADENA PERPETUA, EL HOMBRE DE ALCATRAZ, SIN REMISIÓN, BRUBAKER, LA GRAN EVASIÓN, LA LEYENDA DEL INDOMABLE, PAPILLÓN, HOMICIDIO EN PRIMER GRADO o LA MILLA VERDE entre un listado francamente extenso.
Precisamente con la última tiene en común la aparición de un ratón como mascota de uno de los presos. Hay más similitudes, de mayor calado aún, con varios de los títulos citados. Pero ello sin menoscabo de ser una obra con personalidad propia, gracias principalmente al enorme talento y la singular pericia del que fuera maestro, mentor, instructor y mecenas de Harry Callahan.
Viene bien además traer a colación FUGA DE ALCATRAZ para comprobar una vez más lo magnífico actor que es Eastwood, un aspecto que no es demasiado celebrado en muchas ocasiones. Perteneciente a esa tendencia mayoritaria de la escuela de interpretación norteamericana de la sobriedad, volvió a ofrecer otra lección de laconismo y de máxima expresividad con mínima gestualidad. Sin recurrir en momento alguno a retorcidas muecas o sobreactuaciones. Y con el mérito de que el personaje que encarna tenía 35 años en vez de los 48 que ya acumulaba el californiano cuando encaró su rodaje.
También podrán disfrutar de la primera aparición con frase del otrora famoso por la saga de ARMA LETAL preferentemente Danny Glover. Y de secundarios de raza como Fred Ward (uno de los hermanos Anglin, John, que escapa con el protagonista) o Patrick McGoohan, el rey inglés Eduardo I de la fabulosa BRAVEHEART.
Supongo que serán varios de ustedes los que estarán informados de que este tenso, fascinante y vigoroso film está basado en hechos reales. En la fuga de Frank Morris de la prácticamente inexpugnable prisión de Alcatraz. Toda una apasionante peripecia contada con meticulosidad, intensidad y contundencia, y centrándose exclusivamente en la planificación y el proceso de la fuga. Siegel se deja de molestos moralismos o de virguerías formales y va directo al grano. Obtuvo un memorable trabajo apoyado en un guion de mano de hierro del posteriormente habitual colaborador de Eastwood, el puntualmente también director Richard Tuggle, firmante de la excelente EN LA CUERDA FLOJA.
Extraordinaria.
José Luis Vázquez