Cultura en Tiempos de Crisis

Reparar a los vivos (2016)

Director: Katell Quillévéré

Intérpretes: Emmanuelle Seigner, Tahar Rahim, Anne Dorval, Alice Taglioni, Monia Chokri, Bouli Lanners, Finnegan Oldfield, Dominique Blanc, Alice de Lencquesaing, Karim Leklou, Kool Shen, Camille Tillier, Andranic Manet

Sinopsis: Todo comienza de madrugada en un mar tempestuoso con tres jóvenes surfistas. Unas horas más tarde, en el camino de vuelta sufren un accidente. En el hospital Havre, la vida de Simón pende de un hilo. Mientras tanto, en París, una mujer espera un trasplante providencial que le pueda prolongar su vida. Thomas Remige, un especialista en trasplantes, debe convencer a unos padres en estado de shock de que ese corazón podría seguir viviendo en otro cuerpo. Y salvar, tal vez, una vida. (FILMAFFINITY)

Crítica de José Luis Vázquez

Era una apuesta arriesgada por muchos motivos la de llevar a la pantalla el best seller de Maylis de Kerangal debido a su narración fragmentada, sus flash backs desgarradores o por su loable empeño de dotar de belleza a la muerte… o de crudeza a la vida.

La encargada de hacer la traslación, la belga Katell Quillévéré sale bastante bien parada del reto, maneja bien las trampas de un sentimentalismo en el que era fácil caer y regurgita este dotándole de lirismo y sin recurrir a una emotividad que pudiera ser la de siempre, o al menos así no lo parece… sin dejar por ello de ser convenientemente vertida.

Alterna con habilidad registros propios del documental quirúrgico con el melodrama familiar. Es capaz de encapsular la fragilidad de nuestra existencia y de hablar a la vez de interconexiones entre seres humanos.

Muestra tres frentes narrativos perfectamente definidos, el del adolescente malogrado y sus padres, el personal sanitario y la mujer con un problema cardíaco degenerativo que espera el órgano que la aferrará a la vida.

Porque esto, como a lo mejor han podido deducir va sobre trasplantes, sobre un viaje en los que los órganos son tan protagonistas como quienes los contienen en sus recipientes. Viaje que resulta poético, penetrante y de lo más personal. Por algún sitio he leído a algún colega que posee una atmósfera amniótica… y en modo alguno resulta desproporcionado dicho comentario, más bien todo lo contrario.

Y no considero en modo alguno que caiga en el publirreportaje, ni mucho menos, como han apuntado otros. Sí en cambio me parece que tira de épica, de epopeya sin ostentación alguna o como quien no quiere la cosa. La propia escritora confesó haberse inspirado en los cantares de gesta trocando santos griales en neveras que son pura fuente de vida.

Está primorosamente rodada. Al respecto toda la secuencia inicial, de apertura, sin palabras, resulta esclarecedora.

Pero, además, los actores están dirigidos de manera ceremoniosa pero sin afectación alguna, con mucha naturalidad, destacando Tahar Rahim (UN PROFETA) como el especialista.

Envueltos todos y todo por la delicada, melancólica partitura del desde hace tiempo imprescindible Alexandre Desplat… 11 nominaciones al Oscar, dos galardones por LA FORMA DEL AGUA y EL GRAN HOTEL BUDAPEST... tan buenas estas como las que no obtuvieran finalmente reconocimiento. Desde EL CURIOSO CASO DE BENJAMIN BUTTON hasta la reciente MUJERCITAS, pasando por ISLA DE PERROS, ARGO o EL DISCURSO DEL REY… y decenas más que no figuraron en terna alguna ni falta que hacía para que hiciera falta valorar su calidad.

REPARAR A LOS VIVOS consigue ser profundamente triste y sutilmente esperanzadora. Tira de compulsión, desgarro, humanismo. Y lo hace dejando su impronta. No importa que venga envuelta en un ritmo mortecino porque le sienta francamente bien a su textura y contenido.

José Luis Vázquez