viernes, 29 de marzo

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Estreno en Royal City

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Aves de presa (y la fantabulosa emancipación de Harley Quinn) ()

Director: Cathy Yan

Intérpretes: Margot Robbie, Mary Elizabeth Winstead, Ewan McGregor, Jurnee Smollett-Bell, Rosie Pérez, Chris Messina, Derek Wilson, Steven Williams, Ali Wong, Matthew Willig, Charlene Amoia, François Chau, Greice Santo, Eric Michael Cole, Nico Greetham, Judy Kain, Eddie J. Fernandez, Robert Catrini, Dana Lee, Anthony Molinari, Ego Mikitas, Michael Masini, Gerald Downey, David Bianchi, Sara Montez, Mike Ferguson, Lenora May, Dominic Pace, David Anthony Buglione, Jeff Lipary, Joe Bucaro III, Eddie Alfano, Ryan Wicks, Pramod Kumar, Paul Lasa, William Guirola, Bruno Oliver, Karen Teliha, Zack Whyel, Julian Garcia, Nick Phillips, Bojana Novakovic, Jenelle McKee, Luis Richard Gomez, Ryan Watson, David Ury, Shad Gaspard, Adinett Nsabimana, Jason Catron, Jack Dourakos, Diezel Ramos

Sinopsis: Después de separarse de Joker, Harley Quinn y otras tres heroínas (Canario Negro, Cazadora y Renée Montoya) unen sus fuerzas para salvar a una niña (Cassandra Cain) del malvado rey del crimen Máscara Negra. (FILMAFFINITY)

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 3 estrellas

Liviana, intrascendente, colorista, simpática, permeable, estas andanzas de la ex novia de Joker no alcanzan en ningún momento la categoría de obra importante del género, ni cabe comparación alguna –el mero hecho de plantearlo podría resultar ofensivo- con la obra maestra de 2019 de Todd Phillips que le ha conferido un novedoso, genialoide, perdurable y deslumbrante sesgo al popular personaje del malvado payaso.

Esta propuesta es simplemente desenfadada. Posee cuerpo, alma de comic, pero no apura ninguna de sus por otra parte tampoco excesivas posibilidades. Todo se desliza con el ritmo alegre y gamberrete propio de su heroína, burbujeante pero sin dejar ninguna especial huella, disipadora como el champán.

Es cine bien envasado pero rápidamente desechable, que se ve, se consume, deglute y olvida… y que uno puede volver al cabo del tiempo a él y estoy convencido de que, al menos en lo que a mí respecta, me sucedería idéntica sensación o proceso.

Por supuesto, la estrella de la función y de varias recientes (YO TONYA, ÉRASE UNA VEZ EN HOLLYWOOD… desde que irrumpiera espectacularmente en EL LOBO DE WALL STREET no ha dejado de ascender peldaños) es Margot Robbie, que además lleva un tiempo –teniendo en cuenta que su trayectoria es muy breve hasta la fecha… pero intensa- mostrando su carácter emprendedor e inquieto, al volver de nuevo, como en la de TONYA, a producir este proyecto.

Por otra parte, el aire entre pop, naif y extravagante no le sienta nada mal a la estética, al celofán de la película, lástima que solo se quede en eso, pues se queda en eso, no va más allá de su premisa inicial, no arriesga, se queda en una orilla segura del río, dejando que fluyan las aguas sin oleaje alguno.

Acaba resultando tan descolocada e inestable como su heroína… aunque aquí lo acaban siendo finalmente varias, en una enésima demostración de ese cine empoderado que inunda ya cualquier tipo de género y empresa. Nada achacable, todo lo contrario, con una única condición… que no se aburra al espectador. En este caso no lo hace, pero anda bordeando la raya.

Parece ser que su directora, Cathy Yan, que se limita o procura un trabajo aséptico, tiene ya en lista de espera una secuela. Mucha prisa se han dado los ejecutivos de Warner en confiar en que la taquilla refrendará esta producción, igual han pecado de un poco precipitadillos. No sé, no sé… evidentemente no creo que vaya mal, pero no tengo claro que sea el éxito esperado por quienes gobiernan sus finanzas y diseñan la mercancía.

Y apenas puedo decir algo, pero no estaría de más que se quedaran a la finalización de los títulos de créditos, pues si gozan de buen humor podría soltar una carcajada con la humorada propuesta.

Un moderado entretenimiento.

José Luis Vázquez