jueves, 28 de marzo

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Estreno en Royal City

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Aguas oscuras ()

Director: Todd Haynes

Intérpretes: Mark Ruffalo, Anne Hathaway, Tim Robbins, Bill Pullman, Victor Garber, Bill Camp, William Jackson Harper, Mare Winningham, Kevin Crowley, Trenton Hudson, Marc Hockl, Lyman Chen, Courtney DeCosky, Scarlett Hicks, Lea Hutton Beasmore, Denise Dal Vera, Louisa Krause, Daniel R. Hill, Chaney Morrow, Lisa DeRoberts, Brian Gallagher, John Newberg, Wynn Reichert, Tera Smith, Tyler Craig, Barry G. Bernson, Amy Morse, Jeffrey Grover, Teri Clark

Sinopsis: Inspirada en una impactante historia real, un tenaz abogado (Mark Ruffalo) descubre el oscuro secreto que conecta un número creciente de muertes inexplicables con una de las corporaciones más grandes del mundo. En el proceso, arriesga todo: su futuro, su familia y su propia vida, para sacar a la luz la verdad.

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 4 estrellas

El cine de denuncia norteamericano, tremendamente crítico y auto crítico, variadísimo en cuanto a poner la diana, presenta una larga tradición, prácticamente desde sus orígenes hasta nuestros días, ofreciendo títulos tan destacados como ERIN BROCKOVICH o MICHAEL CLAYTON por citar dos ejemplos de hace casi un rato. Son centenares, lo aseguro, pero no les daré esta vez la brasa citando una interminable relación de ellos.

AGUAS OSCURAS se viene a sumar a esta tradición por parte de un director imprevisto (aunque SAFE cuestionaba a los gurús de los manuales de auto ayuda y a sectas enaltecedoras de una equívoca salud mental), Todd Haynes, el firmante de esas dos joyas del melodrama a lo Douglas Sirk pero actualizadas o brillantemente reescritas sin traicionar sus reglas esenciales… LEJOS DEL CIELO y CAROL, especialmente esta segunda.

Es una notable aportación al género, tendencia o como prefieran denominar. Por supuesto, parte de un esquema tantas veces visto –y disfrutado- y de una típica historia en la que un individuo se enfrenta a una poderosísima corporación, la DuPont esta vez, creadora del contaminador –para contornos y seres humanos- teflón. También recurre a arquetipos de todo tipo probadamente utilizados a lo largo de las décadas. Da igual, porque cuando detrás está un director potente, que sabe lo que quiere contar y magníficos intérpretes como Mark Ruffalo (inolvidable HULK, MI VIDA SIN MÍ de Isabel Coixet, SPOTLIGHT, ZODIAC, SHUTTER ISLAND), aunque no sorprenda a casi nadie vuelve a dar en la diana. Me encanta este tipo de cine, estoy pensando ahora mismo también y por no irme muy al pasado en MOLLY´S GAME, TIERRA PROMETIDA, NETWORK, EL JARDINERO FIEL, NORMA RAE, EL SÍNDROME DE CHINA o SILKWOOD, incluso podría adscribir la feminista UNA CUESTIÓN DE GÉNERO. Mejor me controlo por lo expuesto al inicio.

La historia expuesta, absolutamente real (reparen en lo indicado antes de los títulos de créditos finales con algunas imágenes de los protagonistas auténticos) parte de un artículo devastador publicado en el New York Times. Y no sé si Haynes lo sigue o no escrupulosamente ya que no he tenido la oportunidad de leerlo, pero sí que la odisea de ese tozudo abogado pequeñito (tan solo por poder real) peleando contra todopoderosos -¿recuerdan la magistral VEREDICTO FINAL?- gigantes corporativos está contada con un rigor, una veracidad y una convicción notables.

Algún instante, algunas secuencias resultan especialmente impactantes dentro de su tono intimista y poco dado a alharacas, siempre desde la más absoluta de las sobriedades alejadas de cualquier veleidad exhibicionista. Estoy pensando en cómo el protagonista le cuenta a su mujer sus investigaciones de lo que está sucediendo, de lo que ha conseguido averiguar. Me encanta también la referencia que se hace a ese paleto sabio… y no daré más pistas.

Realzo esto porque no necesariamente, no siempre las buenas, las mejores causas, son plasmadas con acierto en pantalla (si me apuran se producen con más frecuencia de lo debido), aunque tratándose de cine norteamericano la apuesta la doy por casi segura en empresas holgadas como esta, de la que por cierto –en la producción- ha participado el propio Ruffalo, lo cual denota las inquietudes sociales que le embargan. Y conste que el caso -conocido como Tennant- mostrado es arduo, es prolijo y complejo y con numerosos meandros.

Del que he de subrayar que la frialdad de texturas, colores barajados le sienta la mar de bien al asunto. No es ningún hito, suena a tantas veces vista, pero la sigo con mucho interés y me engancha en todo momento… hasta su desenlace.

Y al igual que con RICHARD JEWELL de Eastwood, me embarga una mala sensación y vuelvo a encontrar respuestas en tipos anónimos, corrientes y molientes que no han perdido todavía su honestidad ni el sentido de la dignidad.

José Luis Vázquez