jueves, 25 de abril

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Estreno en Royal City

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La guerra de las corrientes ()

Director: Alfonso Gómez-Rejón

Intérpretes: Benedict Cumberbatch, Michael Shannon, Nicholas Hoult, Katherine Waterston, Tom Holland, Tuppence Middleton, Matthew Macfadyen, Celyn Jones, Tom Sweet, Damien Molony, Louis Serkis, Simon Kunz, Craig Conway, Amy Marston, Emma Davies, Woody Norman, Colin Stinton, Tom Bell, John Schwab, Abigail Johns, Conor MacNeill

Sinopsis: A finales del siglo XIX dos genios, Thomas Edison (Benedict Cumberbatch) y George Westinghouse (Michael Shannon), compiten -éste último junto a Nikolai Tesla (Nicholas Hoult)- para crear un sistema sustentable de electricidad y poder comercializarlo a todos los Estados Unidos en lo que se conoce como la 'guerra de las corrientes', una rivalidad entre ambos en la década de 1880 por el control del incipiente mercado de la generación y distribución de energía eléctrica.

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 2 estrellas

Debo admitir que tenía cierta curiosidad por ver la plasmación en gran pantalla de la competencia que entablaran esos dos genios de la invención eléctrica que fueron Thomas Edison –fundamental para el origen del cinematógrafo- y George Westinghouse en la que fuera conocida como LA GUERRA DE LAS CORRIENTES,

Viendo el resultado no resulta nada difícil extraer la conclusión de que se le podía haber sacado muchísimo más partido a tan apasionante historia. Digo más, es un tanto aburridilla y plomiza. Y ya es lástima porque se nota que se ha invertido presupuesto y que mostraba ambiciones de partida… que se han acabado quedando en el camino engullidas por desequilibrios varios.

Tal vez el hecho de que a su productor, Harvey Weinstein, le pillara en plena cara el escandalazo de sus supuestos –hay que esperar a las sentencias en firme aunque los indicios pintan muy feos- abusos  sexuales a decenas de mujeres, de actrices, es posible que haya repercutido seriamente en el resultado final.

Y aunque no parecía descabellada la elección del buen director Alfonso Gómez-Rejón para comandar esta operación, los hechos prueban que el cineasta norteamericano –de Laredo, Texas- se encuentra más a gusto en proyectos intimistas del tipo de YO, ÉL Y RAQUEL –estupenda, sensible y finísima comedia de “high school”- que en despliegues historicistas como el que me ocupa.

Su estilo no se acaba de acoplar a una historia un tanto amazacotada de inicio y que se acaba revelando finalmente apelotonada, espesa, densa.

Encima es escasamente dramática debido a su prolijidad expositiva y de constante, casi noqueadora, aportación de datos que en vez de complementar más bien atoran, no dejando fluir el relato. Tanto acaba siéndolo que acaba resultando apabullante, exhaustiva

Se salvan, más o menos, una buena recreación de época relucientemente oscurecida, una dirección artística nunca mejor dicho luminosa y el duelo actoral entablado entre esos dos magníficos actores que son Benedict Cumberbatch y Michael Shannon (todavía en las retinas su divertida composición como Walt Thrombey en PUÑALES POR LA ESPALDA). Pero también ellos se acaban un poco contagiando del estilo disperso imprimido… y ello por mucho que traten de mantener el tipo a través de un intenso aplomo. No quisiera olvidar tampoco al tercer genio o mago de este vértice luminescente, Nikola Tesla, encarnado también con convicción por Nicholas Hoult.

Me pierdo en algunos instantes y definitivamente me acaba fatigando. Ojalá alguien vuelva más adelante a retomar esto con mejor tino y más estabilidad en su rodaje.

José Luis Vázquez