sábado, 27 de abril

Ciudad Real

Visita nuestra página en Facebook Síguenos en Twitter Síguenos en Instagram Síguenos en YouTube
Buscar
Logotipo de Ciudad Real Digital

Estreno en Royal City

Compartir en Facebook Compartir en Twitter Imprimir crítica

Hablan las campanas ()

Director: Henry Koster

Intérpretes: Loretta Young, Celeste Holm, Hugh Marlowe, Elsa Lanchester, Thomas Gomez, Dorothy Patrick, Basil Ruysdael, Dooley Wilson

Sinopsis: Dos monjas de un convento francés llegan a una pequeña población de Nueva Inglaterra (Estados Unidos) con el proyecto de construir un hospital para niños.

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 5 estrellas

Películas de/sobre monjas las ha habido y las hay a raudales a lo largo de la historia del cine. De todas las facturas, registros y naturalezas.

Sin moverme de Hollywood, puedo citar a bocajarro desde la extraordinaria y a reivindicar TILL WE MEET AGAIN (del exquisito Frank Borzage) hasta PENA DE MUERTE hasta la sensacional LAS CAMPANAS DE SANTA MARÍA a SISTER ACT (UNA MONJA DE CUIDADO) y secuela (DE VUELTA AL CONVENTO), pasando  por LOS  LIRIOS DEL VALLE, SONRISAS Y LÁGRIMAS, HISTORIA DE UNA MONJA, LOS PRIMEROS AMIGOS, AGNES DE DIOS, DOMINIQUE (del mismo director que la que aquí me ocupa) o LA DUDA.

De otras latitudes, ahí están –España ha aportado un buen racimo, folklorista en su mayor parte lo cual no es óbice para desdeñar alguna de ellas, también ha asomado alguna que otra aportación cándidamente “irreverente”, ya saben que somos un país de extremos- LA HERMANA SAN SULPICIO, SOR CITROEN, CANCIÓN DE CUNA, TERESA DE JESÚS, ENTRE TINIEBLAS o la reciente y muy divertida LA LLAMADA. La laica Francia no se ha quedado atrás en títulos de considerable calidad, como DIÁLOGO DE CARMELITAS, LA HISTORIA DE MARIE HEURTIN o LAS INOCENTES. También Polonia con la estremecedora en su austeridad IDA o la estupenda MADRE JUANA DE LOS ÁNGELES.

Suele dar bastante juego -y jugo- el mundo –dicho con todo el respeto y consideración posibles- de los hábitos y las tocas. Igualmente ha servido para ser foco de olvidables producciones eróticas que inundaron las pantallas españolas en plena Transición, la también polaca INTERIOR DE UN CONVENTO (de Walerian Borowczyk) sería tal vez el ejemplo más preclaro.

HABLAN LAS CAMPANAS es una producción Fox 1949, de cuando América (del Norte) comenzaba a desperezarse de las secuelas de la segunda gran conflagración mundial y encaraba en el horizonte una sociedad más optimista y posibilista (su pujanza respecto a cualquier otra, incluyendo las occidentales bajo su órbita era más que evidente), pese a que volvían a cernirse las sombras del conflicto con el que iba a tener inmediatamente en Corea.

En ese marco referencial se fragua la historia de dos religiosas (Sor Margaret y Sor Escolástica) que acuden a un pueblecito de Nueva Inglaterra para recabar ayuda financiera con vistas a construir un hospital infantil. La obtendrá de gente de lo más variopinta: un mafioso, un compositor de “jingles” y una pintora.

La perseverancia, el buen humor y una asumida candidez se acaban convirtiendo en la carta de presentación tanto de ellas como de la propia película.

El firmante de esto, Henry Koster, está cada vez más necesitado de la urgente revisión de su compacta y consistente obra. Revisaba el otro día su TÚNICA SAGRADA y hay que ver qué película más bonita de romanos lograra. Sumen a éste, otros destacables trabajos con su elegante e impoluta rúbrica, con su vistosa impronta, tales como EL INVISIBLE HARVEY, AL COMPÁS DEL CORAZÓN, LA MUJER DEL OBISPO, LOCA POR LA MÚSICA, MI PRIMA RAQUEL, DOS HERMANAS DE BOSTON, LA MUCHACHA DE BERLÍN, REGALO PARA SOLTERO, QUERIDA BRIGITTE, DÍA-D 6 DE JUNIO, PROMETIDAS SIN NOVIO, UN MAYORDOMO ARISTÓCRATA, LA MAJA DESNUDA, TIBURONES DE LAS FINANZAS, EL FAVORITO DE LA REINA, LA HISTORIA DE RUTH, EL REVERENDO PETER MARSHALL, DESIRÉE, LA MARCHA TRIUNFAL, uno de los episodios de CUATRO PÁGINAS DE LA VIDA, MOMENTOS DE PELIGRO, EL GENIO SE DIVIERTE, NOVIOS ÚLTIMO MODELO, LA CALLE DE LAS TENTACIONES, EL INSPECTOR GENERAL (un Danny Kaye inspirado en un culto material literario), LA CIGÜEÑA SE DEMORA, LA DANZA INCONCLUSA, ENTRE NOSOTRAS, CASI UN ÁNGEL, PRINCESITA, SU ÚLTIMA DIABLURA, LA SENSACIÓN DE PARÍS, TRES DIABILLOS, EL PRIMER AMOR… Ni uno solo –y aseguro que he visto todos los citados, algunos más de una vez- no solo carece del mínimo desperdicio, sino que son de un fuste y relevancia más considerables de lo que se pudo reconocer en su momento, dentro claro de sus diferentes calificaciones, de notable para arriba. Conviene revisar seriamente su carrera de carácter aparentemente intrascendente, pero de una robustez a prueba de cualquier prueba del algodón.

Tachado en muchas ocasiones de blandengue y empalagoso, sucedió también con HABLAN LAS CAMPANAS, su tono amable no era en absoluto sinónimo de ñoñería sino de reconfortantes buenos sentimientos, como se puede volver a comprobar en esta ocasión.

Un cine reconstituyentemente dulzón, de una caligrafía exquisita, que procura entretenimiento (qué gran misión esta, la más sagrada de todas) en todo momento, con idílicos paisajes de postal navideña recreados principalmente en estudio, desplegando una puesta en escena refinada y un formidable manejo de los actores, mujeres preferentemente como fue tantas veces norma en su prolongada carrera.

Además, destila buen humor, que no necesariamente debe ir asociado a carcajadas, aunque regala algunos buenos momentos al respecto, como aquel del repetido sueño interrumpido del vecino o el de la multa delante de la neoyorquina Catedral de San Patricio. En un tono más curioso y sorprendente cabe destacar la magnífica secuencia del partido tenis... que no sé muy bien por qué me trajo a la memoria el segmento final de HISTORIAS DE LA RADIO protagonizado por Alberto Romea

Igualmente su mensaje humanista por encima de religiones resulta válido y edificante en el mejor sentido del término. Y vigente, ¿por qué no?

En su momento constituyó un gran éxito comercial, obteniendo siete nominaciones a los Oscar, entre ellas a sus tres principales protagonistas femeninas: Loretta Young como principal y Celeste Holm y la inefable –NOVIA DE FRANKENSTEIN, esposa en la vida real de Charles Laughton-, Elsa Lanchester en el papel de una pintora que colabora con la loable causa que mueve a sus protagonistas. Las tres están sencillamente adorables, irresistibles, aunque los ropajes de las dos primeras reduzcan relativamente su considerable atractivo físico, especialmente el de Young. Fue también nominada al Globo de Oro como película.

La descubrí por primera vez la segunda Navidad vivida en Ciudad Real tras llegar a la capital desde un remoto pueblo gallego, una jornada muy feliz cinematográficamente, complementada con el maravilloso musical AL SUR DEL PACÍFICO. El título con que la emitió Televisión Española fue VEN(ID) AL ESTABLO, el suyo original, COME TO THE STABLE.

José Luis Vázquez