sábado, 4 de mayo

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Estreno en Royal City

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Padre no hay más que uno ()

Director: Santiago Segura

Intérpretes: Santiago Segura, Toni Acosta, Silvia Abril, Leo Harlem, Anabel Alonso, Pepa Charro, Wendy Ramos, Fernando Gil, Goizalde Núñez, Luna Fulgencio, Martina D'Antiochia

Sinopsis: Javier es lo que hemos bautizado como un "marido-cuñao". Ese que sin ocuparse en absoluto de lo que supone el cuidado de la casa y de los niños, sabe perfectamente qué es lo que hay que hacer, y que continuamente regala a su mujer frases del tipo: "Es que no te organizas", o "no te pongas nerviosa", ya que considera que su desbordada mujer se ahoga en un vaso de agua. Javier tendrá que enfrentarse a la realidad que supone bregar con cinco hijos (de entre cuatro y doce años) cuando su mujer decide irse de viaje y dejarle solo con ellos. La caótica situación que se provoca en casa evolucionará de forma progresivamente cómica hasta el desastre más absoluto, pero a la vez les dará la oportunidad a padre e hijos de conocerse y disfrutarse por primera vez. Una experiencia que cambiará sus vidas para siempre.

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 2 estrellas

La octava película tras las cámaras del madrileño y exitoso –aclaro: comercialmente- cineasta madrileño Santiago Segura, supone un volantazo en su carrera como tal, algo que podía ser previsible viendo su anterior obra, la aceptable y válida para cualquiera SIN RODEOS. Pero en este caso va un par de pasos más allá y se introduce en el delicado terreno de la comedia familiar.

Y aunque no sale mal parado del todo –al menos garantiza del todo plomazo, una de sus constantes- su esfuerzo me acaba resultando insuficiente. Seguramente su intención ha sido seguir la estela, la aceptación, o al menos los dividendos (indistintamente de que haya sido un proyecto con el que satisfacer a sus hijas en la vida real) que el verano pasado, el de 2018, obtuviera otro de parecidas características, EL MEJOR VERANO DE TU VIDA, dirigida en aquella ocasión por Dani de la Orden. Ambos cuentan con el denominador común de la eficaz Toni Acosta y de Leo Harlem pululando por allí, este último protagonista en el primero y secundario en esta ocsasión. Debo confesarles que, aunque me consta que goza de gran popularidad y seguimiento, nunca he acabado de conectar con su sentido del humor.

Y con el de Santiago Segura, intermitentemente, tanto en lo referido a su faceta tras las cámaras como delante. Tal vez me resulte más gracioso el personaje, el individuo de vocación netamente televisiva, el showman ("estajanovista de la promoción" ha llegado a calificarlo certeramente Eulalia Iglesias).

También es de justicia reconocerle la reivindicación emprendida en muchos tramos de su carrera de grandes figuras relegadas del cine español, como su amigo ya desaparecido Tony Leblanc. Proyecta ser un tipo agradecido con sus mitos y querencias. Eso me parece muy bien. Y también con sus debilidades frikis o mediáticas.

Como profesional estricto me parece plano, romo, de buenas ideas a priori, pero finalmente no demasiado aprovechadas. También se resiente de un sentido del ritmo un tanto irregular, con bastantes vaivenes. Esto casa perfectamente con PADRE NO HAY MÁS QUE UNO, titulo muy parecido a uno de los “hits” –PADRE NO HAY MÁS QUE DOS- del tándem Pajares-Esteso a los que cita en algún momento, no sé si con intención de homenajearlos –supongo que sí, en caso de ser así no participaría de esta debilidad- o simplemente evocarlos sin más.

Supongo que muchos espectadores entenderán este “remake” de la producción argentina MAMÁ SE FUE DE VIAJE (con la inclusión de un hijo más, cinco en vez de los cuatro originales) como un pasatiempo simpático, amable, que bajo esos caparazones esconde un discurso –escaso de calado, sin profundidad ni fuste, incluso errático- acerca del patriarcado y, en última instancia, de su consecuencia peor, el machismo. De manera más blanquecina y blanqueada, no está alejada en el fondo –carece de su protagonista mugriento- de postulados y algunas gracietas propias de la saga TORRENTE, solo que intercambiando los gags irreverentes por otros de pálido y previsible tono hogareño y para todos los públicos.

Destacar anecdóticamente que entre la prole protagonista, se enecuentran Calma (la responsable Carlota) y Sirena (la ininteligible Paulita), hijas en la vida real de Segura.

Ya sé que las comparaciones vuelven a ser odiosas, pero pienso en SOLO EN CASA o NIÑERA MODERNA, por citar los dos primeros títulos que se me vienen a la cabeza (uno relativamente moderno, otro clásico) y es inevitable que palidezca más. Si la ven pueden pasar un rato distraído, si se la pierden no creo que sientan orfandad alguna. 

Al menos no llega a las cotas de inanidad y desperdicio de otras comedias autóctonas que me he obligado a padecer a lo largo del año. Y no volveré a citar sus títulos para no parecer que me cebo más de lo debido.

 

José Luis Vázquez