sábado, 20 de abril

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Estreno en Royal City

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El parque mágico ()

Director: Dylan Brown

Intérpretes: Animación.

Sinopsis: June (Brianna Denski) es una niña muy creativa que logra dar con un increíble parque de diversiones plagado de atracciones increíbles y animales parlanchines. El punto es que aunque inicialmente cree que este parque mágico fue abandonado, en realidad proviene de su imaginación y por eso es la única que podrá salvarlo de una gran amenaza. (FILMAFFINITY)

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 2 estrellas

De respetable empaque formal y pretensiones –dentro del terreno infantil que transita- sus resultados son por momentos atropellados y un tanto pesadotes. Qué duda cabe que la saturación a la que se ha llegado en el género de animación pasa a veces factura, como es el caso.

La pirotecnia visual camufla un tanto un discurso mil veces visto respecto a luchar por los sueños. Ese tono optimista que gasta supone más un lastre esta vez que una virtud. Tampoco la narrativa es lo suficientemente fluida como para provocar enganche, el mío al menos. No percibo una personalidad definida o una artesanía elogiable en la dirección de Dylan Brown, del que tendría que acudir a Google para informarme, pues desconozco su trayectoria, o desde luego no caigo en el momento de escribir estas líneas.

Vale el hecho de esa loable intentona por equilibrar el mundo imaginario con el pragmático.

En el terreno puramente divertido, humorístico, no resulta precisamente afortunado. Al menos en la coetánea CORGI: LAS MASCOTAS DE LA REINA se despliega suficiente gracia y cierta fortuna en alguna de sus ironías no dañinas.

Por otra parte, en algún instante se advierten rastreables influencias –esos peculiares personajillos, por ejemplo- malgastadas del cine de Hayao Miyazaki y, en concreto, de su deliciosa MI VECINO TOTORO.

Supongo que los más pequeñines, siempre generosos y agradecidos, también claros en sus apreciaciones, es posible que se dejen apabullar por el colorido y la supuesta gracia de esos animalitos que conforman ese parque imaginario.

Precisamente la niña encargada de proyectarlo en su mente es lo mejor de la función. Por el candor y encanto que desprende, también por los contornos de sus trazos, esos ojos grandotes y expresivos como grandes botones, casi propios del universo burtoniano. Es un decir, claro.

José Luis Vázquez