jueves, 28 de marzo

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Estreno en Royal City

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Sobre ruedas ()

Director: Franck Dubosc

Intérpretes: Franck Dubosc, Alexandra Lamy, Elsa Zylberstein, Gérard Darmon, Caroline Anglade, Laurent Bateau, Claude Brasseur, François-Xavier Demaison

Sinopsis: Jocelyn es un hombre de negocios exitoso, ligón y un mentiroso compulsivo. Cansado de sí mismo se encuentra, a pesar de todo, seduciendo a una joven y bonita mujer haciéndose pasar por un discapacitado. Pero todo cambia el día en que ésta le presenta a su hermana en una silla de ruedas.

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 3 estrellas

Viene siendo habitual, casi norma, en los últimos años que desembarque en España la –o las- comedia francesa de la temporada que ha arrastrado a las salas a unos cuantos millones de espectadores en el país vecino. Los directores o actores –suelen ser de lo más eficaces o eficientes como mínimo- casi da igual, el caso es dar con un argumento sencillo y popular lo suficientemente ingenioso.

La de este 2018 aterriza a punto de finalizar el ejercicio. Su título SOBRE RUEDAS, aunque en realidad el original es TOUT LE MONDE DEBOUT. Algo así como TODOS EN PIE, algo que tiene perfecto sentido en el mismo momento –tendrán que esperar algunos minutillos, claro- que se pongan a verla y que enlaza con el que ha sido rebautizado por estos pagos.

Algunos han querido emparentarla con la excelente INTOCABLE, supongo que por aquello de que como aquella tiene también como protagonista –hay otro, fingido, se deja claro desde el principio- a un discapacitado y va sobre la silla de ruedas referida. Pero en poco más se queda la comparativa.

Lo que en la obra de Nakache y Toledano funcionaba casi al cien por cien, incluyendo aspectos sentimentales, aquí lo hace entre un 50 y 60 por ciento. Los gags no son tan acertados y el ritmo cómico no es tan vertiginoso. Eso sí, mantiene en todo momento un tono amable –pese a algún apunte políticamente incorrecto que acabará reblandeciéndose… y no lo expreso como algo peyorativo, fíjense el caso de CAMPEONES- que la convierte en fácilmente digestible.

Ni mucho menos apura todas sus posibilidades, incluyendo algunas un tanto maliciosas (su protagonista masculino es un mentiroso compulsivo y un tanto cínico), pero, al fin y al cabo, ofrece lo que muchos espectadores van buscando, pasar un rato rebozado con unas cuantas risas –en do menor varias de ellas- y sonrisas, distraídos y sin tener que darle mucho al cerebelo.

Es lo suficientemente fluida y amena para que el bostezo no se instale en un buen número de espectadores –esta, claro, es una suposición, una afirmación gratuita si quieren, pues hablar en nombre de los demás no deja de constituir un error en tantas ocasiones, pero bueno, para que me entiendan-, aunque, por otra parte, todo se queda a veces en una sensación de “déjà vu” y con el lamento de no haberle sacado más partido al tema.

Su materia prima narrativa se fundamenta en una historieta de amor de las de toda la vida con usurpación de su verdadero estado de movilidad por parte de uno de sus componentes.

Funciona con indudable profesionalidad y resolución la pareja protagonista, el guapete Franck Dubosc (también es el director en el que supone su debut para la gran pantalla) y la atractiva Alexandra Lamy. Pero quien se lleva los verdaderos méritos interpretativos para este crítico y se erige en auténtica roba escenas, aunque su papel no sea de tanta enjundia, es Elsa Zylberstein (TE HE AMADO TANTO TIEMPO, UNA BOLSA DE CANICAS, próxima a ver la luz BEL CANTO), la secretaria del caradura. Lo hace muy bien. Y es muy mona, aunque el vestuario requerido para la ocasión pueda no resaltarla como es debido.

Resultona.

 

José Luis Vázquez