jueves, 28 de marzo

Ciudad Real

Visita nuestra página en Facebook Síguenos en Twitter Síguenos en Instagram Síguenos en YouTube
Buscar
Logotipo de Ciudad Real Digital

Estreno en Royal City

Compartir en Facebook Compartir en Twitter Imprimir crítica

Mi mundial ()

Director: Carlos Andrés Morelli

Intérpretes: César Troncoso, Néstor Guzzini, Verónica Perrotta, Jorge Bolani, Marcel Keoroglian, Roney Villela, Ernesto Liotti, Facundo Campelo, Candelaria Rienzi

Sinopsis: Tito es un niño de 13 años y superdotado en el fútbol que atrae a un ambicioso representante que le ofrece un contrato que lo sacará a él y a su familia de la pobreza. Sus padres, temiendo dejar pasar la oportunidad, parten con él para vivir en la capital. Poco a poco Tito deja de ver el fútbol como un juego, y abandona los estudios para enfrentase a las responsabilidades del mundo adulto. (FILMAFFINITY)

Crítica de José Luis Vázquez

Valoración: 4 estrellas

“El fútbol es un deporte hermoso, pero muchas veces puede ser cruel”

“La única defensa del pobre es leer y aprender”

 

A propósito de MI MUNDIAL titula su crítica el colega Gustavo Iribarne “Los espejos del éxito”. Es una perfecta condensación del espíritu de esta bonita y entrañable producción uruguaya. Que recuerde lo último llegado de aquel país hermano que había visto en las pantallas ciudadrealeñas fue la insólita y notable WHISKY de Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll, estrenada en el todavía no extinto y añorado Cine Castillo.

Basada en la –en su país de origen- exitosa novela del ex jugador y entrenador Daniel Baldi, la película resultante, que por lo que cuentan es un fiel reflejo del material de origen (pero ya saben que en esas cuestiones no entro), es muy transparente a la hora de contar las vivencias y experiencias de una joven promesa/estrella del fútbol. Podría ser el caso de Messi, Neymar, Pelé o cualquier otro.

Ello da pie a elaborar un drama moral, social, sobre cuestiones diversas en torno al mundo del deporte rey. Del tipo de lo fundamental que es poder compatibiliar estudios y deportes, teniendo en cuenta una serie de valores primordiales para moverse por la vida.

Sobre esto resulta de lo más esclarecedora esa parte final, en concreto una emotiva carta que lee el chaval. Muy reveladora y contundente dentro de su legítimo sentimentalismo. Conviene tomar buena nota de lo que en ella se dice.

También retrata de manera implacable, pero bastante ajustada a lo que pasa en este voraz mundillo aún desde edades tempranas, a alguno de esos especuladores y carroñeros agentes futbolísticos. Brasileño en este caso el retrato, aunque pueden ser extensible a cualquier otra latitud del globo.

Los niños que salen aquí, en especial el protagonista (gran trabajo de Facundo Campelo), Tito, una especie de Niño Torres, desprenden una naturalidad, una veracidad de lo más reconfortante. Suenan a auténticos.

Por otra parte, me encanta esa tierna y cándida historia amorosa entre críos, el citado Campelo y la preciosa Candelaria Rienzi (Florencia en la ficción).

Supone la opera prima de Carlos Andrés Morelli, al que, si mantiene el pulso y la sensilidad aquí es esgrimida, no es arriesgado augurarle un buen futuro artístico.

Fue presentada con buena acogida en el Festival de Cannes de 2017. Y premiada en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara con los premios Secuencia y Estrategia, Postproducción de Sonido y Postproducción de Imagen. Precisamente u factura técnica es una de sus varias virtudes, algo más loable teniendo que pertenece a una cinematografía que no cuenta con demasiada producción al año, aunque este resultó uno de los títulos más taquilleros del país sudamericano en 2017.

Encantadora, accesible para cualquier tipo de público (su discurso es universal y para cualquier edad) y eso que algunos dan en denominar cine familiar. A ser tenida en cuenta.

Atentos a la letra de la canción que acompaña los créditos finales, frases del estilo “Los caminos de la vida son muy difíciles de andar…”

 

José Luis Vázquez