Director: John Madden
Intérpretes: Jessica Chastain, Mark Strong, Gugu Mbatha-Raw, Alison Pill, Jake Lacy, Michael Stuhlbarg, John Lithgow, Douglas Smith, Sam Waterston, Ennis Esmer, Alexandra Castillo, Meghann Fahy, Noah Robbins, Lucy Owen, Raoul Bhaneja
Sinopsis: Una implacable ejecutiva de un lobby armamentístico (Jessica Chastain) trata de evitar que fructifique una legislación a favor del control de armas en Washington DC. (FILMAFFINTY)
Buen cineasta el firmante de este drama, de este thriller político y judicial. John Madden, el firmante de un sorpresivo Oscar no en lo que a su persona atañería sino a su criatura SHAKESPEAE IN LOVE (SHAKESPEARE ENAMORADO) y de otras cuantas de una solvencia y calidad considerable, tales como SU MAJESTAD MRS. BROWN, GOLDEN GATE, EL EXÓTICO HOTEL MARIGOLD o LA DEUDA. En cambio, correré un piadoso velo sobre la más bien frustrante LA MANDOLINA DEL CAPITÁN CORELLI, una de las ya abundantes incursiones en el cine estadounidense de Penélope Cruz. Tampoco la secuela de la agradable HOTEL MARIGOLD le salió bien ni fue para recordar.
Me gusta mucho, me entretiene de principio a fin, lo paso muy bien, resulta apasionante y, ante todo, disfruto de nuevo a lo grande con la actuación de una de las mejores, de las más brillantes actrices del panorama actual, la norteamericana de Sacramento/California Jessica Chastain (menuda filmografía de grandes títulos la que acumula a sus todavía jóvenes 40 años: TAKE SHELTER, CRIADAS Y SEÑORAS, LA NOCHE MÁS OSCURA, EL AÑOS MÁS VIOLENTO, LA DESAPARICIÓN DE ELEANOR RIGBY, INTERSTELLAR, LA CUMBRE ESCARLATA). Perfectamente conducida y mimada por Madden, profesional concienzudo con los intérpretes, que suele conseguir extraer estupendas composiciones.
Yendo al meollo, leo un comentario de un colega, Jordi Costa, que no puede ser más definitorio e incisivo de la sustancia, del espíritu de lo aquí contemplado: “Es una película fascinante por su paradójica tensión, generada al sostener un discurso ético liberal sobre la dudosa operativa de un personaje conflictivo y reprobable”. Creo que ahí, junto a la ya mencionada composición de Chastain y la ajustada dirección, está el principal meollo, la clave de esta magnífica propuesta.
Me quedo perplejo ante la capacidad seductora de uno de los personajes más ricos y complejos vistos en el cine de este año, de los últimos tiempos. Es difícil no experimentar sensaciones contrapuestas y cautivadoras respecto a esa “lobbysta” de las mil y una triquiñuelas, de las que hace exhibición hasta cuando lleva a cabo algún acto de ¿arrepentimiento y nobleza?
El resto de comparsas que pululan a su alrededor, con papeles relevantes (estoy pensando en dos de las chicas componentes del gabinete de Sloane, rubia una morena la otra), con peso específico, sirven de adecuado complemento, réplica o contraste a la anti heroína.
La tela de araña está irreprochablemente urdida, partiendo de lo que nunca me cansaré de ensalzar, la importancia fundamental del guión. En este caso obra de Jonathan Perera, en el que creo que supone su debut en dicho cometido. Si es capaz de mantener el nivel mostrado, no resulta nada meritorio augurarle un halagüeño futuro.
Y no sé si habrá tenido en mente aTODOS LOS HOMBRES DEL PRESIDENTE, ERIN BROCKOVICH, EL ÚLTIMO TESTIGO o MICHAEL CLAYTON, pero asoman en algunos tramos sus alargadas y positivas sombras.
No quiero adelantar mucho de su trama para que disfruten plenamente de la tupida red de intrigas y tejemanejes expuesta. Desde luego, para cualquiera que esté interesado en las conspiraciones de las grandes corporaciones y de la clase política del país más poderoso del mundo, este bien puede constituir un manual básico de revelaciones… aunque no descubra nada nuevo bajo el sol.
Asistí con la idea de que iba a ver uno de esos sólidos productos del cine americano sin más (ni menos), y nada como no ir con demasiadas expectativas, pero no solo es eso sino que supera con creces las mejores previsiones. Y es qué cada vez valoro más una manera tan profesional, tan ejemplarmente narrativa, tan bien concebida e interpretada, de contarme las cosas, lo que sea, bien una historia aparentemente banal de un cerdito valiente o este importante, instructivo y esclarecedor tapiz de lo que se cuece en los intestinos de quienes nos gobiernan o manejan nuestras vidas.
José Luis Vázquez