jueves, 24 de abril
jueves, 24 de abril
Director: Shawn Levy
Intérpretes: Owen Wilson, Vince Vaughn, Will Ferrell, Rose Byrne, John Goodman, JoAnna Garcia Swisher, Dylan O'Brien, Max Minghella, Jessica Szohr, Bruno Amato, Josh Gad, Aasif Mandvi, Tiya Sircar, Chasty Ballesteros
Sinopsis: Dos cuarentones que han perdido su empleo llegan a la conclusión de que su problema consiste en no haberse adaptado a las nuevas tecnologías. Deciden entonces empezar de cero y buscar trabajo en la empresa más popular de Internet: Google. Cuando, por fin, consiguen un contrato de prácticas como becarios, se verán obligados a competir con jóvenes veinteañeros, mucho más listos y más familiarizados que ellos con el mundo digital.
El director Shawn Levy y el gigantón actor, en esta ocasión también guionista y productor Vince Vaughn, pertenecen a esa nueva oleada de la comedia norteamericana que está cogiendo el testigo de sus ya venerables mayores. Aquélla en la que uno de sus mayores “renovadores” o de sus cabezas más visibles es el neoyorquino Judd Apatow.
Sin obtener logros especiales, alguna de las obras surgidas en la cantera de estos “nuevos valores” es posible que queden instaladas moderadamente en el recuerdo. Inclusive puede hasta que ganen con el paso del tiempo y acaben erigiéndose –esto ya sería más anecdótico- en curiosas producciones sociológicas sobre los cambios que están viviendo las sociedades avanzadas, la estadounidense sin ir más lejos, en los últimos años. Algo así como, salvando la distancia, las películas del entrañable Alfredo Landa en la España desarrollista de los 60/70.
Bajo esa capa muchas veces de humor de trazo grueso, de personajes vulgares y de situaciones vueltas de calcetín, late un sincero afán de poner en solfa usos y costumbres, valores y tradiciones de todo tipo. En LOS BECARIOS, título en principio no demasiado atractivo, el objetivo de los dardos es el sueño americano o la concepción de los nuevos modelos de comunicación social, alternando dosis “caprianas” con algunas otras más maliciosillas.
Evidentemente no es una obra redonda o lograda pero tiene buena factura, deja caer algunas ideas sobre estos tiempos en los que el contacto humano está siendo relegado y no deja de tener su gracia esporádica. Pero es que, además, a sus estrambóticas criaturas, las principales dos cuarentones parados y vendedores que se enfrentan a implacables presentes informatizados, acaba cogiéndoseles cierto cariño a base de desplegar tenacidad y humanidad, con todo lo que esto conlleva de aspectos generosos y otros menos defendibles. Pero se acaban imponiendo los buenos sentimientos.
Esta película se viene a sumar a una porción considerable de ese cine medio norteamericano masticable como una buena pizza, más o menos digerible y tan vistoso como el logotipo “googlegiano”. Y precisamente en este apartado, encuentro una de sus mejores virtudes, en la pintura y descripción de esta todopoderosa y peculiar empresa de informática norteamericana. En sus abigarrados colores y su especial manera de entender el trabajo.
Levy que es un cineasta no adscrito a ningún “movimiento” concreto y que va por libre, ha ofrecido hasta el momento productos discretos pero de cierta eficacia humorística. Este nuevo exponente de su carrera no supone ninguna excepción, pero consigue hacer pasar un rato agradable y hacer pensar después un poquito… sin excesos. Como refuerzo adicional, se notan las tablas de los comediantes Wilson y Vaughn.
José Luis Vázquez
