Mientras vosotros leéis estas líneas, yo me estaré preparando para una agradable caminata por el Camino Privilegiado, ruta que saliendo del Couto Mixto discurre desde estas tierras del sur de Galicia hasta llegar a Tourem, localidad portuguesa enclavada en un pliegue que se adentra en el mapa de nuestro país.

Probablemente, todo esto que estoy contando os suene a chino. ¿Couto Mixto? ¿Camino Privilegiado?... ¿De qué demonios estás hablando, María? Os cuento, os cuento:

El Couto Mixto es una pequeña zona del sur de la provincia de Ourense (unos 26 Km. cuadrados), en los actuales ayuntamientos de Calvos de Randín y Baltar. Lo conforman básicamente tres aldeas, llamadas Santiago, Meaus y Rubiás. Durante más de setecientos años, en esta zona se constituyó un microestado que se regía independientemente de sus vecinos españoles y portugueses. Tenían sus propios jueces, sus propias tradiciones, y sus habitantes estaban exentos de impuestos y servicio militar; asimismo, podían otorgar derecho de asilo, portar armas, y cultivar y manipular tabaco, entre otras particularidades. Los vecinos de estos pueblos podían elegir libremente si deseaban tener la nacionalidad española o la portuguesa.

El llamado Camino Privilegiado era una ruta que discurría desde el Couto Mixto hasta tierras portuguesas, y estaba exenta de control y de impuestos. Los vecinos podían circular por el Camino sin ser molestados ni por las fuerzas del orden españolas ni por las portuguesas, y se podían transportar mercancías para comerciar libremente entre ambos países, incluso artículos de contrabando, sin que su tránsito se pudiese impedir. Los habitantes, llamados mixtos, no podían ser detenidos por ninguna autoridad, ni en el propio Couto, ni a una legua de distancia del mismo, con lo que se dedicaron a vivir, sobre todo del comercio y el contrabando entre ambos países fronterizos.

El origen de estos privilegios, y la excepcionalidad de este territorio no están claros. Se remonta a la Edad Media, probablemente a la época de la independencia portuguesa, en que las fronteras quedaron mal definidas. Sin embargo, la leyenda del lugar menciona que sus privilegios les fueron otorgados tras acoger y proteger en sus tierras a una reina desterrada que huía de su marido. Cuando la situación se calmó, esta misma reina otorgó la independencia y dotó de un fuero especial al territorio que tan bien la había cuidado. Distintos autores especularon con la identidad de esta reina medieval, pero no hay conclusiones, ya que no coinciden las fechas ni los casos conocidos. Otra versión de la leyenda atribuye los privilegios a una dama de alta alcurnia, que se refugió en el Couto tras una copiosa nevada, en medio de tremendos dolores de parto. Esta noble dama no sería otra que Santa Ilduara, la madre de San Rosendo, fundador del monasterio de Celanova y Obispo de Mondoñedo, cuya familia tenía numerosas posesiones por esas tierras.

Con la firma y entrada en vigor del Tratado de Lisboa en 1868, en el que se delimitaban definitivamente las fronteras, el territorio perdió su independencia y quedó enclavado en el Reino de España. A cambio, Portugal obtenía la soberanía de los conocidos como “pueblos promiscuos”, otro conjunto de pueblos de frontera, muy cerca del propio Couto Mixto, con una situación anómala en los mapas.

Os podría contar muchas cosas sobre esta curiosa “Andorra gallega” y sus peculiaridades, pero entonces este artículo se alargaría y os terminaría aburriendo, con lo que me guardo datos para próximas entregas.

Como os comentaba al principio, esta noche me toca ruta senderista por el Camino Privilegiado. Es la primera vez que lo voy a pisar, y me hace mucha ilusión. El ambiente nocturno y la tranquilidad de la zona contribuirán a que pueda sentirme como si viajase en el tiempo, como si fuese una de esas estraperlistas que iban a buscar café o bacalao a Portugal en los tiempos de escasez. ¿Os apetece venir?

¡Nos leemos!

Foto: galiciatb.com