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El Rincon de Aldo

Periodista de prensa, radio y televisión, Aldo Ruiz lleva trabajando en los medios de comunicación desde hace más de quince años. Antena 3, TVE o Telecinco han sido algunos de los lugares más destacados dónde el corraleño ha desempeñado su carrera profesional. Actualmente, Aldo ocupa el cargo de coordinador de "Qué tiempo tan feliz", programa conducido por María Teresa Campos.

Manchego de cuna, -Corral de Calatrava lo vio nacer- el periodista creció viendo a los grandes maestros de la escena en el "Festival de Teatro Clásico de Almagro". En "El Corral de Comedias" o en el "Hospital de San Juan" descubrió los textos de Lope de Vega, Calderón de la Barca o de su paisano, Francisco Nieva, entre otros muchos, y se quedó completamente fascinado. Desde entonces, el gusanillo del teatro le ha corrido siempre por las venas, convirtiéndose éste, en una de sus grandes pasiones.

 

Silvia Marsó y Pablo Chiapella se enamoran en 'La puerta de al lado'

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Silvia Marsó y Pablo Chiapella protagonizan ‘La Puerta de al lado’ en el Teatro Marquina, una brillantísima comedia -dirigida por Sergio Peris-Mencheta- que nos recuerda a aquellas míticas películas de Katherine Hephurn y Cary Grant en las que los dos protagonistas se entablan en una espectacular batalla dialéctica antes de rendirse a los encantos del amor.

 

Lo que ha conseguido Bruckner que no lo separe el hombre… ni tampoco la mujer, aunque para lograrlo haya que ir a la ‘guerra’. Este es el lema de los dos protagonistas de ‘La puerta de al lado’, una comedia romántica absolutamente genial dirigida por Sergi Peris-Mencheta. Una de estas historias que siguen los preceptos clásicos que hemos visto en tantas y tantas películas americanas de los años cincuenta: chico conoce a chica, surge el flechazo, tienen una química brutal y una atracción irresistible, pero…. no pueden estar juntos… ni separados tampoco. En realidad no se soportan aunque en el fondo se desean. Esta es la historia de dos personajes totalmente antagónicos que, aunque ellos no lo saben, están hechos el uno para el otro.

Viendo ‘La Puerta de al lado’ se me han venido a la cabeza algunas películas de Katherine Hephurn y Cary Grant. ¿Quién no recuerda ‘La Fiera de mi niña’ o ‘Historias de Philadelphia’? Comedias míticas en la que los protagonistas se enredan en una batalla dialéctica de altos vuelos pero que terminan sucumbiendo al amor. Esto, precisamente, es lo que les pasa a Silvia Marsó y Pablo Chiapella en ‘La puerta de al lado’ dando vida a dos vecinos que viven puerta con puerta y que se detestan cordialmente. Ella es una psicóloga, poco dada a lo social y de mente cuadriculada. Él es jefe de marketing en una empresa de yogures, fiestero y de espíritu rotundamente hedonista. Él es un seductor irresistible, encantado de haberse conocido. Ella una toca pelotas insoportable. Todo les separa, y como es de esperar, todo les va a acercar. Dos solteros en plena crisis de los 40 que, como tantas personas de hoy en día, se sumergen en internet para encontrar su media naranja, sin darse cuenta de que la tienen más cerca de lo que ellos se imaginan. (La escena en la que los dos protagonistas se van creando paralelamente un perfil en las redes sociales es maravillosa).

Escrita por Fabrice Roger-Lacan, nieto del psicoanalista francés Jacques Lacan, ‘La Puerta de al lado’ es una comedia exquisitamente dialogada, un espectacular combate ideológico y filosófico donde brillan los dos púgiles. A un lado del ring, Silvia Marsó, que está espléndida en la piel de esa mujer, a lo Doris Day, odiosamente encantadora e indomable. Como los buenos vinos, la actriz mejora con los años. Aquí luce guapísima y radiante y enamora, no solo a su partenaire masculino, sino también a todos los espectadores que caen rendidos ante la belleza y el ‘ángel’ de esta fantástica actriz. Ella, que ha interpretado a las grandes damas del teatro como la Yerma de Lorca, la Amanda de Tennessee Wiliams, o la Nora de Ibsen, se atreve ahora con la comedia, saliendo muy airosa del reto, y demostrándonos toda la clase que atesora. Al otro lado del ring, nuestro particular Rock Hudson, Pablo Chiapella que demuestra, una vez más, su enorme vis cómica y se lleva al público de calle interpretando a ese metrosexual, vividor y ‘buenazo’ que, aunque no lo manifiesta, pierde los huesos por su vecina. El protagonista de ‘La que se avecina’ está estupendo sacando a pasear su inmensa galería de gestos y muecas que estamos acostumbrados a verle en la serie y, además, sorprendiéndonos con nuevos registros. Pablo Chiapella deja bien claro que tendrá larga vida en los escenarios cuando le diga adiós a su querido Amador.

Pero los dos actores no están solos sobre las tablas. Les acompaña Litus Ruiz, que pone música en directo a esta divertida historia –incluido el tema original ‘Hablo tu idioma pero no te entiendo’- y que, además, es el cuentacuentos del relato y el cómplice de los espectadores durante toda la función. Con Litus se crea un ambiente muy especial en el Teatro Marquina, sin duda, la guinda perfecta a este genial cóctel creado por Sergi Peris-Mencheta que, en ‘La Puerta de al lado’, nos vuelve a dar una lección magistral de cómo se dirige una obra de teatro. Peris-Mencheta, uno de los grandes talentos de nuestro teatro, nos deleita esta vez con una sensacional puesta en escena cargada de brillantísimos momentos, como aquel en el que va apareciendo –por arte de ‘magia’- la escenografía de los dos apartamentos. Precisamente quiero destacar la escenografía de Elisa Sanz –uno de los puntos fuertes del montaje- que recrea magníficamente el espacio en el que viven los dos protagonistas de la historia, puerta con puerta.

Lo cierto es que ‘La Puerta de al lado’ es una comedia deliciosa, una de esas historias que te mantienen enganchados desde el principio hasta el final deseando que llegue el beso entre los protagonistas. Un cuento que transcurre entre los apartamentos de los dos vecinos, el pasillo que tienen en común y el ascensor. Una guerra sin tregua, en la que las balas y las lanzas se convierten finalmente en las flechas de cupido que unirán a Silvia Marsó y Pablo Chiapella.

(Este artículo también lo puedes encontrar en www.elteatrero.com)