Miércoles, 23 de agosto de 2017. 22:00 horas
He oído que se acerca un huracán a la costa de Texas. Lo llaman Harvey, y parece que traerá lluvias abundantes y dicen que podría ser serio. Seguiré atenta a las noticias, aunque me sorprende que no se haya hablado de esto antes.
Jueves, 24 de agosto de 2017. 22:00 horas
Me llamó mi amiga Ángela esta mañana para decirme que la gente se había vuelto loca con lo del huracán, así que he ido esta tarde a comprar reservas al hipermercado. ¡Qué impresión ver los estantes vacíos! Ya no había agua, ni casi fruta, muy poca leche y nada de pan Bimbo o productos similares. Aun así, me he apañado con lo que había. De lo que más me ha llamado la atención, el pasillo “fantasma” de los snacks y patatas fritas: completamente vacío. Está claro lo que los americanos consideran producto de primera necesidad durante un huracán…
Viernes 25 de agosto 2017. 16:00 horas
Ahora sí hemos empezado a asustarnos. No ha habido colegios ni guarderías hoy, y en la oficina han dejado que saliéramos a las 12, decían que “para tener tiempo suficiente para prepararnos”. El cielo está bastante gris, y ya han dicho que Harvey tocará tierra esta noche en la zona de Corpus Christie, a unos 400 kilómetros de aquí. Suena lejos, pero este huracán es de los grandes…
Lo que más pena me da ahora mismo es que hoy es el cumpleaños de Jorge, y aunque al salir pronto del trabajo nos hemos ido a comer con él, está siendo un día raro. Además, nos han cancelado la fiesta que le teníamos preparada para el domingo. ¡Pobrecito, con la ilusión que le hacía! Supongo que no olvidaremos fácilmente su cuarto cumpleaños…
22:30 horas
Harvey ha tocado tierra hace media hora. En todos los canales de televisión hay especiales sobre el huracán que ya empiezan a mostrar los primeros destrozos. Explican que a Houston sólo llegarán lluvias, pero muy, muy abundantes. “No salgan de casa”, recomiendan.
Sábado, 26 de agosto de 2017. 22:30
Empezó a llover aquí de madrugada y no ha parado. Mi marido salió de casa esta mañana, pero ya hace horas que la lluvia se volvió tan fuerte que ahora es impensable. No deja de sonar el móvil con las alarmas de “inundación repentina” y tornados que podrían afectar a nuestra área. En la tele no paran de comentar pronósticos del tiempo, y las previsiones no son halagüeñas.
Nosotros, de momento, estamos bien.
Domingo, 27 de agosto de 2017. 22:00 horas
Sigue sin parar de llover. Han empezado las evacuaciones en Houston-ciudad y algunas áreas de la zona este, la que está entre la costa y la ciudad, plagada de “bayous” (marismas o pequeños pantanos naturales) que están empezando a desbordarse.
Veo en las noticias que ya se han efectuado más de mil rescates en barcas y lanchas, recogiendo a gente esperando en los tejados de sus casas. Empieza el baño de imágenes de la “tragedia”.
Aquí en The Woodlands hay preocupación por uno de los arroyos cercanos, el Spring Creek. Han avisado ya a la gente con casas en zonas de inundación para que estén listos para la evacuación. Siguen llegando alertas de tornados.
Nuestro barrio parece seguro y mis vecinos aseguran que no hay que preocuparse, pero no puedo evitar sentir intranquilidad e inquietud. Esto es lo nunca visto, y por tanto, dicen en la tele y en los digitales, no se sabe realmente qué puede pasar o hasta dónde va a llegar el agua.
Lunes, 28 de agosto de 2017. 10:00 horas
Sigue lloviendo. Me he levantado a las cuatro de la mañana para contar lo que estamos viviendo en la tele española. Entiendo que en mi casa estén alarmados, con las imágenes que están saliendo, por eso también quiero “contarlo” en primera persona. Esto asusta mucho, pero hay que agradecer la información que tenemos disponible. Todas las autoridades mantienen actualizados los perfiles en las redes sociales, sabemos minuto a minuto lo que pasa y cómo se están organizando las evacuaciones, las zonas seguras, los refugios disponibles en la zona y también las provisiones que empiezan a necesitar en esos lugares. Mis grupos de Facebook empiezan a llenarse con peticiones de donaciones e información de dónde necesitan voluntarios.
22:00 horas
Una de nuestras amigas españolas ha tenido que salir de su casa atravesando una zona donde el agua les llegaba a la cintura. Otros amigos tienen la calle inundada con varios centímetros de agua. Y no, no para de llover.
Martes, 29 de agosto de 2017. 15:00 horas
Hemos ido a comprar más agua al híper de al lado de casa. Se nota que la lluvia es menos intensa y que todos hemos debido pensar igual porque los pasillos estaban llenos de gente. Hemos comido con amigos, estábamos todos deseando salir de casa. Parece que está empezando a dejar de llover.
Nuestra amiga ha podido volver a su casa ya y ¡qué alivio!. Al final el agua no entró y no tienen que lamentar ningún daño.
18:00 horas
¡Hemos visto un rayo de sol!
Miércoles, 30 de agosto de 2017. 22:00 horas
Hoy ya no ha llovido. Mi marido y varios amigos y compañeros han estado ayudando a dos colegas del trabajo a los que se les han inundado las casas. Han tenido que romper las paredes hasta la mitad porque al ser las casas de madera, tienen que dejar la estructura al descubierto para que se seque y no se pudra. En teoría, han tenido suerte, hay otros compañeros que directamente necesitan una excavadora para tirar toda la casa y levantarla de nuevo.
Los niveles de agua han empezado a bajar en el centro de Houston y en los arroyos y “bayous”. Se respira más tranquilidad, aunque no creo que nadie olvide esto. Quedan muchos meses por delante de trabajo y rehabilitación de puentes, carreteras, calles y viviendas.
Pero Harvey, afortunadamente, ya es historia. Otra cosa es esa sombra alargada de su destrucción...