jueves, 25 de abril
jueves, 25 de abril
Director: Aleksey Tsitsilin
Intérpretes: Animación
Sinopsis: Los trolls han abrazado su recién adquirida libertad con toda la pasión posible. Al haber sido una pieza clave de la derrota de la Reina de las Nieves, Orm se ha convertido en un héroe. Pero no es suficiente para él, así que decide empezar a desvirtuar la historia para hacerla más espectacular, diciendo que fue él quien acabó con la Reina, y por eso está destinado a casarse con la princesa y heredar una fortuna. ¿Pero dónde le llevarán sus mentiras?
Me quiero sacar este estreno de encima cuanto antes, pues me lo temía… con toda razón una vez visionado. La producción animada rusa no es de las que más controlo, pero alguna muestra va llegando y voy viendo en los últimos (nada que ver con la infumable soviet de no hace tanto tiempo). De hecho, ésta supone la secuela de 2014, de una primera salida a escena realizada dos años antes, LA REINA DE LAS NIEVES (THE SNOW QUEEN), basada en el popular cuento de Hans Christian Andersen.
Si en aquella los protagonistas eran, fundamentalmente, dos críos, Gerda y Kay, aquí lo es el dicharachero troll que los acompañaba en la aventura, el susodicho Orm. Es la excusa para transmitir una serie de valores dirigidos a los más pequeños, de los que también pueden perfectamente tomar nota los mayores aunque en clave más infantilona. Se trata de destacar la importancia de decir la verdad ante cuestiones importantes de la verdad, pues lo de decirla siempre sería cuestión de debate.
En lo que a mí concierne admito cierta condescendencia a la hora de calificar un género por el que siento tanto cariño como éste. Creo que ya va siendo hora de soltar un poco de lastre sino mis comentarios acabarían perdiendo fundamento indistintamente de que pudieran estar o no de acuerdo, pues aunque éste y otros títulos estén “bien hechos” –también la saga A TODOS GAS, UNDERWORLD y tantos otros cientos de ejemplos que no aportan nada-, no todo estriba en su carcasa , sino que les falta ese algo (mucho) más, historia, guión, personajes, que no resulten tan miméticos y un largo etcétera.
Por tanto, comenzaré siendo durillocon este exponente de trazos toscos y guión pocho, torpón, de clímax tontorrón. Desde luego si pretendía ser el equivalente venido del país de Putin de la maravilla “disneyana” FROZEN: EL REINO DEL HIELO, patina, nunca mejor dicho, que da gusto.
Solamente la podría recomendar a aquellas madres o padres de familia que vayan regularmente al cine con sus pequeños y que no tengan otra opción. Pero eso, como última opción, pues tal vez los niños al fin y al cabo no se van a poner tan quisquillosos como este curtido crítico.
La versión doblada al inglés recoge las voces de Sean Bean, Bella Thorne o Sharlton Copley.
José Luis Vázquez
