“Para la libertad, sangro, lucho y pervivo.”
Con este primer verso del poema del gran Miguel Hernández homenajeo al gran Joan Manuel Serrat, que lo convirtió en un himno allá por la época en la que de verdad algunos, entre los que no se encontraban ninguno de los que hoy enmierdan Cataluña, reclamaban libertad. Hoy (ironías del destino), ha ingresado en la lista de los catalanes estigmatizados por el pijerío sedicioso. Un honor, maestro.
Soy partidario de leer todo lo que cae en mis manos y luego proceder a mostrar mi arrepentimiento por haber perdido el tiempo con la literatura mazorral. Ello no obstante, no temo hablar mal de la mala literatura, como hacía el gran Francisco Umbral (¡Paco, cuánto te echamos de menos!) y arrojar, como él hacía, los malos libros a la piscina. Por eso, tiempo habrá para lanzar a la alberca tantas y tantas basuras que, no obstante su miserable condición, son objeto de publicación. Por cierto, en el décimo aniversario de su fallecimiento, la Biblioteca Nacional acoge un homenaje al escritor; en la primera de las dos jornadas programadas la profesora Benédicte de Buron-Brun, de la Universidad de Pau y una de las mayores especialistas en Umbral, comunicó el descubrimiento de material inédito, es este caso una obra de teatro. En la segunda jornada, convocada el próximo miércoles 27 de septiembre, intervendrá la editora Ymelda Navajo y los periodistas Antonio Lucas, Juan Cruz y Ángel-Antonio Herrera.
Y mientras la mala literatura se va por el sumidero, les recomiendo la lectura de Escribir, Leer, Vivir. Goethe, Tolstoi, Mann, Zweig y Kafka, la obra de Toni Montesinos publicada por Editorial del Subsuelo que interrelaciona intelectual y personalmente a autores capitales en la construcción moral e intelectual de Europa como Kafka, Tolstoi, Mann y Zweig, cuyo aglutinante, según Montesinos, es Goethe. Es la idea de Europa que George Steiner cifra en los principios del siglo XX, exponente de un espíritu liberal y tolerante, heredero de la Ilustración. Una mentalidad de alta cultura, refinados saberes y elegancias artísticas que acabarían como consecuencia de las utopías totalitarias y sus consecuencias: las dos guerras mundiales. Montesinos refleja toda una época en la que se forja la actual identidad europea en un ensayo ineludible para entender aquel “mundo de ayer”, que explica magistralmente el mundo de hoy. Una lectura ineludible para todo nacionalista con algún interés por saber lo que se cuece más allá de su ombligo.
Y otro clásico, fustigador de imbéciles en su tiempo (el tonto, aunque abunde, no es un invento moderno): G.K. Chesterton, del que hoy traemos a colación su obra Temperamentos (JUS EDICIONES), en la que hace un repaso a la biografía de grandes escritores unidos por su vocación temperamental, pero divididos por Chesterton entre los que tienen un temperamento artístico y los que lo tienen religioso.
Como vino destacado, Cyan Crianza 2011, el vino elaborado en Toro por la bodega Matarromera. Un tinto concentrado, potente y con un largo final. Un vino de otoño.
Sigan con salud.
Foto: festivalperalada.com