miercoles, 24 de abril

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Barricada Cultural

 

Granujas a todo ritmo

por Fernando Aceytón Sorrentini

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Vistas las medidas que está adoptando el Estado frente al desafío separatista catalán, y que llegan hasta la disolución de un pasacalles en el que uno de los gigantes solicitaba el voto en el referéndum ilegal, forzosamente me interrogo acerca de las causas del desastre. Es evidente la responsabilidad de los sucesivos gobiernos desde hace cuarenta años. El modelo constitucional ideado para estructurar la configuración del territorio ha mostrado su desgaste y su inadecuación con el paso de los años, pero ha sido la política cortoplacista, partidista, egoísta y de vuelo gallináceo de los sucesivos gobernantes la que nos ha llevado a la actual situación. Desde Jordi Pujol hasta nuestros días, durante cuarenta años, España ha estado mirando hacia otro lado, cuando no insuflando aire al independentismo catalán, mientras los coleguitas “indepes” se infiltraban sin problema alguno en todos los sectores de la sociedad, fundamentalmente desde el control de la educación, competencia ésta alegremente transferida por el Estado a las Comunidades Autónomas en un ejercicio de cobardía e irresponsabilidad sin precedentes en las democracias liberales occidentales. La única competencia que deberían tener las CCAA es la de turismo.

El procés, como escribe David Casals, “no sería posible sin el crisol de entidades independentistas que llevan cinco años marcando la agenda política catalana y arrastrando a los dirigentes políticos hacia sus planteamientos. En un primer momento, el papel del activismo independentista fue movilizar la calle y mediar entre la antigua CDC, ERC y la CUP durante sus múltiples disputas partidistas.” Porque, esa esa otra, el secesionismo ultramontano y fascistoide sobrevuela las particulares identidades políticas de los grupos que lo conforman. Ya me dirán Uds. qué tienen que ver los burgueses de la antigua CDC (cobardones y taimados) con los macarras anticapitalistas de las CUP. ANC, Omnium cultural, Súmate, Plataforma per la Llengua, el colectivo de abogados y juristas Drets, el Cómite Olímpico Catalán, el Comité Pro-Selecciones Catalanas y el Cercle Català de Negocis. ¿Dónde estaban los nuestros?

Ahí está la clave del 2 de octubre: la reeducación y el plan Menotti: “achique de espacios independentistas”. Defender muy arriba y jugar en el campo de los sublevados. Acabar haciéndoles ver que lo suyo es una ficción, una pulsión bajuna, un engaño, una estafilla, un paraíso artificial, un desahogo inútil, un ejercicio de melancolía y, sobre todo, algo muy, muy, muy, pero que muy caro.

Y si visitan Barcelona (pasándose el procés por la font del gat), actividad siempre recomendable, no dejen de darse una vuelta por CaixaForum para contemplar la exposición “Warhol. El arte mecánico”, para bucear en el imaginario del icono pop a través de 352 piezas. Acudan a Casa Julio, en Muntaner 439, y métanse entre pecho y espalda un arroz de gambas y un cava. El que esto suscribe piensa estar el día 1 de octubre en Via Veneto, disfrutando de un pato asado “a la presse” sentado en la mesa favorita del maestro Salvador Dalí. Todo sea per l´independència, nen.

Y como vino de la semana, un Priorat, para que no decaiga la cosa: 4 Gotes 2016. Un tinto joven con muy poca coloración, elaborado con cuatro variedades de garnacha por Alfredo Arribas. Muy fresco y sabroso.

Sigan con salud.

 

Foto: elnuevodia.com