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Barricada Cultural

 

Juego online y publicidad

por Teresa Utrilla (Máster en Economía y Derecho del Consumo)

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Señoras y señores, si deciden conectar su televisor y por casualidad seleccionan uno de los muchos canales de pago que están a su disposición, es muy probable que se topen directamente con uno de esos eternos bloques publicitarios que tantas veces nos han fastidiado nuestras series y películas favoritas. Si, resignados, deciden no cambiar de canal y esperar pacientemente el comienzo de su programa favorito, podrán comprobar cómo están proliferando los espacios publicitarios dedicados a promocionar la práctica del juego online. Que si usted es un apasionado de los realities, pues aparecerá en pantalla un conocidísimo presentador que con sonrisa indulgente les preguntará a sus interlocutores la razón por la cual no han jugado hasta ahora al bingo y que se siente al ganar más de 30.000 € practicando esta actividad. Los entrevistados contestarán, ebrios de alegría, que no ha sido hasta ahora que han descubierto El Dorado: que se pude jugar al bingo con el móvil y ganar con su número favorito. Por último, compartirán su felicidad por ser uno más de los muchos ganadores de éste juego en el que, por lo que parece, es difícil perder. Si por el contrario al seleccionar la programación sus gustos se inclinan más por los espacios deportivos, pues apareceré algún deportista de élite que le transmitirá la sensación de poder que se experimenta al ganar una partida de póker o lo bien que se sentirá al ganar siempre un buen dinerito participando en las apuestas. Detrás de ésta intensa actividad promocional se encuentra el sector del juego online en España, en cuyo mercado se mueven cifras absolutamente escalofriantes, por lo que merece la pena que reflexionemos un momento en cómo se regula actualmente la publicidad en este sector.

Para empezar según los datos aportados por el organismo regulador de ésta actividad, la Dirección General de Ordenación del Juego, en el primer trimestre de éste año 2017 el importe total de las cantidades dedicadas a la participación en el juego online en España, una vez deducidos los premios satisfechos por los operadores a los participantes, ascendió a 122,99 millones de euros, lo que supone un aumento del 19,89% respecto al mismo dato en el primer trimestre del año 2016. El segmento más potente del sector es el de las apuestas con un 46,33% de las cantidades jugadas, seguido por el casino con un 39,54%, el póquer con un 13,52%, el bingo con un 0,57% y los concursos con un 0,04%.

La publicidad, patrocinio y promoción de todas estas actividades se regula de forma demasiado lasa en la actual Ley de Ordenación del Juego, norma aprobada por las Cortes Nacionales de nuestra nación que permite la publicidad, patrocinio o promoción de los juegos ofrecidos por los operadores de juego que cuenten con la autorización administrativa pertinente que los habilite tanto para prestar éstos servicios como para promocionarlos. Así mismo existe un acuerdo entre la Dirección General de Ordenación del Juego y la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial en materia de publicidad, patrocinio y promoción de las actividades de juego, cuyo objeto es establecer un marco de cooperación mutua en el seguimiento de la publicidad de las actividades de juego entre los operadores del sector y las autoridades. También contamos con un Código de Conducta sobre Comunicaciones Comerciales de las Actividades de Juego, cuya finalidad es la protección de los consumidores, especialmente menores y grupos vulnerables, en el marco de las políticas de juego responsable. En el código se establecen los siguientes principios éticos que deben regir en toda actividad comercial relacionada con el juego: veracidad, responsabilidad social, juego responsable y protección de menores.

Por otra parte, desde hace tiempo está previsto el desarrollo reglamentario de la ley en este aspecto concreto, mediante la aprobación de un Real Decreto en el que se desarrollará reglamentariamente las previsiones legales y se recogerán los principios éticos del Código de Conducta. No obstante este proyecto se encuentra encima de la mesa de nuestras autoridades desde hace varios años, sin que haya sido posible conseguir que salga adelante, para disgusto de afectados, profesionales y asociaciones que luchan por la prevención y recuperación de las adicciones relacionadas con el juego. En esta línea el pasado mes de marzo los partidos políticos PSOE y Ciudadanos presentaron en el Congreso de los Diputados sendas proposiciones no de ley en relación con la publicidad del juego online, en la que solicitaban mayores restricciones en la regulación.

Desde el punto de vista de una adecuada defensa de los derechos de los consumidores y usuarios es necesario contar con una regulación que impida de una forma más eficaz que en los espacios publicitarios se induzca a la confusión del participante respecto de la naturaleza del juego, se provoque la percepción equívoca de gratuidad o se cree la apariencia de falta de onerosidad de la actividad de juego objeto de promoción. Así mismo se deben establecer los medios necesarios para que en la publicidad se ofrezca una información clara y transparente sobro promociones y bonos de bienvenida, particularmente sobre su utilización, así como sus condiciones jurídicas y económicas.

El organismo regulador debería velar con más intensidad para impedir las prácticas desleales tan frecuentes en el sector: acciones engañosas, que contienen información falsa y por tal motivo carecen de veracidad y pueden engañar al consumidor; omisiones engañosas, que son aquellas omisiones de información sustancial que necesita el consumidor para tomar una decisión sobre una transacción con conocimiento de causa, así como la ocultación de información sustancial u ofrecerla de manera poco clara, ininteligible, ambigua o transmitida en un momento no adecuado; y por último las prácticas comerciales agresivas, como la influencia indebida, que es la utilización de una posición de poder en relación con el consumidor para ejercer presión, de una forma que limite de manera significativa su capacidad de tomar una decisión con conocimiento de causa.

Es urgente tratar determinadas actuaciones que afectan a los consumidores y juego online y que requerirían de una respuesta efectiva por las autoridades. Entre ellas se pueden citar la actividad realizada por los tipsters de apuestas, personas que ofrecen información adicional y consejos sobre las apuestas deportivas y que crean en los consumidores la idea de que con sus conocimientos sobre un determinado evento pueden realizar apuestas deportivas con más garantías de éxito. También es necesario regular los contenidos de los tutoriales ofrecidos por las casas de apuestas para que adquieran un perfil profesional en el juego. Suelen darse en los juegos de póquer y crean en los consumidores la idea de que es posible abordar el juego con un perfil profesional. La falsa impresión de que se ha ganado automáticamente un premio es hoy por hoy una realidad en la red, así como los anuncios publicitarios con grandes estrellas del deporte retrasmitidos en horario infantil que crean la imagen en menores y grupos de riesgo de que el juego es una actividad asociada al éxito y a la diversión.

Este análisis deja patente que la regulación de la publicidad en el juego es una asignatura pendiente para nuestras autoridades. Y, claro está, tampoco puede perderse de vista que éste sector se caracteriza por la existencia de tres tipos diferentes de gestión en nuestro país: en primer lugar la realizada por el Estado a través de la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado, donde encontramos juegos como la Lotería Nacional, la Lotería Primitiva, el Bonoloto, el Euro millón y las Quinielas futbolísticas. En segundo lugar, los juegos gestionados por la Organización Nacional de Ciegos Españoles, que son el cupón y la lotería pre sorteada o El Rasca. Por ultimo y en tercer lugar, la gestión a la que estamos haciendo referencia en este artículo: la privada. Lo que irremediablemente obliga a plantear que el mismo rigor debe ser exigido en la regulación de la publicidad de los juegos correspondientes a las otras dos formas de gestión. ¿Está el regulador preparado para auto aplicarse una normativa mucho más estricta en su propia publicidad? No estoy segura, pero si regresa a mi cabeza ese eslogan tan habitual en radio, internet y televisión que siempre nos recuerda a todos que no tenemos sueños baratos.

 

Foto: eldiario.com