viernes, 29 de marzo

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Barricada Cultural

 

Poética plateada (2)

por PL Salvador

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Como la poética plateada es concisa, sus descripciones humanas se resuelven en un párrafo. El lector puede (y debe) ampliar el retrato. Se convierte así en lector-escritor. Es lo que tiene esta literatura plateada: te invita, te provoca, te inspira.

«Sesenta años. Pelo platino. Un tatuaje en el brazo. Dedicado a alguien llamado Antonio. Voz de Ducados. Tetas fellinianas. Inmensas en su generoso escote. Ésa es Purificación».

«En su lugar, una presentadora. Una presentadora que me es familiar. Rubios rizos lacados, cara de triángulo equilátero. Pecas pintadas con rotulador. Sonrisa de piruleta de fresa».

«Dedé tiene los ojos negros. Muy negros. Supernegros. ¡Negrísimos! No se maquilla. En absoluto. Su rostro es ovalado, flexible, convincente. Por lo general sonríe con levedad. También evoluciona por la casa con levedad. Y me contempla con levedad (y eso me excita [de forma leve]). Dedé es la delicadeza hecha mujer, el ciclón templado, mi primavera particular».

Tres descripciones. Las dos primeras de ʽDdRitaʼ; la tercera, de ʽ9semanasʼ. Frases cortas. Contundentes. Sugestivas. En estas dos novelas hay ironía, pero se trata de una ironía emotiva, realista, delicada. Contradictoria y amarga como la vida misma.

A veces, los párrafos (sean descripciones o no) cuentan con su ratificación aparte. La llamo «ratificación aparte» porque siempre va después de un punto y aparte. La ratificación es corta, nunca supera la línea.

«Paso las tardes y las noches en el sofá. Recostado sobre un cojín. Bebo un par de cervezas bien frías. Dos o tres cervezas, sólo a veces cuatro. Casi nunca cinco. Apenas como nada, estoy delgado. De un modo casi enfermizo.

Araña pálida».

«Dos rosas. Blancas. Todavía sin abrir. Capullitos (con perdón). Tan delicadas… Una para la madre y otra para la hija (depositadas con suavidad junto al plato correspondiente). Y ahora es a Nené a quien se le cae la baba. Vale, a Dedé también (aunque menos). Apúntate un tanto, colega. ¿Y qué hace Kladd? Ah, amigo, no te esperabas esto, ¿eh? Sí, disimula, disimula…

¡Toma!».

Compruebo durante este estudio que ʽDdRitaʼ contiene más párrafos con ratificación aparte, mientras que en ʽ9semanasʼ abundan más los párrafos con ratificación seguida. Novelas mellizas pero nunca gemelas.

Las frases cortas de las descripciones plateadas y las ratificaciones marcan pausas. El lector que se las come, se está comiendo la esencia de esta literatura. La expresión «Araña pálida» no solo refuerza su párrafo sino que también detiene la lectura.

La insistencia en la negrura de esos ojos no es redundancia sino amor. Cuando el lector-actor recita: «Dedé tiene los ojos negros», está interpretando el papel de un enamorado que, al pensar en su amada, se pierde en sus ojos: «Muy negros. Supernegros». El enamorado está abismado, los ojos de Dedé llenan la pantalla de su mente. Finalmente despierta: «¡Negrísimos!».